Las autoridades chinas han prohibido a sus cadenas de televisión por satélite que adquieran los derechos de más de un solo programa de origen extranjero al año, lo que pondrá en apuros a sus directivos para preparar su programación, según recoge hoy el propio diario oficial Shanghai Daily.
La decisión proviene de la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión, y se aplicará a partir de 2014, con el objetivo de impulsar la emisión de programas "edificantes para la moral" y producidos en China.
Además, el programa cuyos derechos se compren al extranjero no se podrá emitir en el horario más popular en el país, de siete y media a diez de la noche, durante el primer año en que sea importado.
A eso se añade que las autoridades sólo aprobarán un espectáculo de talentos musicales cada tres meses por cadena para ese horario.
Otra nueva norma estipula que durante siete horas y media diarias estará prohibido que las cadenas chinas emitan series de ficción o programas de entretenimiento, un espacio que deberá ser completado con noticias o programas educativos y de servicio público.
La directiva estatal también ordena que cada cadena emita al menos media hora de documentales de producción nacional en horario diurno (de seis de la mañana a una de la madrugada), así como otros 30 minutos de programas o dibujos animados para niños entre las ocho de la mañana y las nueve y media de la noche, laborables y festivos.
La directiva fue publicada el pasado 12 de octubre, aunque es ahora cuando está saliendo a la luz en la prensa china.
Las nuevas normas parecen especialmente dirigidas a frenar las versiones locales de espectáculos de selección de talentos musicales, tan populares en China como en sus países extranjeros, como los programas "China tiene talento", copiado del Reino Unido, o "La voz de China", copiada de Holanda.
Los contratos más habituales para este tipo de programas incluían la asistencia de las productoras extranjeras para que la versión china de estos espectáculos pudiera seguir paso por paso la evolución o las ideas de las versiones originales, a pesar de lo cual supusieron un éxito inmediato en el gigante asiático.
"Es un auténtico dolor de cabeza cómo vamos a rellenar esas siete horas y media, muchas cadenas están acostumbradas a emitir series de televisión, espectáculos y películas", dijo un directivo de una cadena china no identificada al periódico cantonés "Nanfang Dushibao", del que se hace eco el diario del Gobierno shanghainés.
Las nuevas normas llegan después de que en febrero Pekín anunciara también un límite, para la emisión de series extranjeras, de 50 episodios al año, a pesar de los compromisos que asumió hace más de una década de abrir su sector mediático, cuando negociaba su entrada en la Organización Mundial del Comercio (lo hizo en 2001).
A pesar de los controles estatales, el público chino puede acceder a programas de espectáculos y de ficción de origen extranjero a través de internet o mediante copias en discos pirata disponibles fácilmente en el mercado negro.
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