07 octubre 2013

Los cartuchos originales imprimen hasta un 50 por ciento más que los rellenados

¿Cartuchos de tinta originales o recargados? Aparentemente esta es la pregunta de los usuarios de las computadoras. El ahorro inicial que supone está práctica extendida muchas veces va unido con una serie de problemas asociados, como las fugas de tinta, las rayas o una mala fidelidad del color. HP ha encargado un estudio independiente para defender el uso de cartuchos originales y destacar las ventajas que se obtienen respecto a los cartuchos que se compraron originales (o que venían con la impresora) y que luego se han rellenado con tinta. Entre ellas, una durabilidad superior que llegó a situarse por encima del 50% más de impresiones al comparar cartuchos similares. Veamos algunas de las principales conclusiones de este estudio.

¿Utilizar cartuchos originales o rellenar los que ya tenemos? No es una pregunta cualquiera, ya que los cartuchos de tinta originales llegan a alcanzar un valor muy alto en el mercado que a veces incluso puede superar el precio de la propia impresora. Pese al ahorro que supone la práctica de rellenar los cartuchos, hay que tomar en consideración los problemas y las desventajas que puede causar esta práctica. El estudio de HP realizó la prueba a más de 1.000 cartuchos que se reciclaron o que se han rellenado de tinta. La primera conclusión que salta a la vista es que con los cartuchos originales de la compañía estadounidense se consiguen un 54% más de impresiones de media. Eso sí, el porcentaje varía mucho entre el uso de cartuchos remanufacturados (con un 20% más) y los cartuchos que se han rellenado de tinta, en los que el porcentaje sube hasta casi el 90%.

También resulta sintomático el número de cartuchos que fallaron en el estudio. Mientras que ninguno de los cartuchos de HP falló antes de tiempo, hasta un 40% de los cartuchos rellenados o manufacturados presentaron errores antes de terminarse. Un porcentaje alto que muestra el gran problema de utilizar estas alternativas. Algunos de los fallos más comunes que se produjeron durante el estudio incluyen las molestas rayas de la impresión, una pérdida inmediata de la intensidad de la tinta (lo que genera impresiones de baja calidad) o la fuga de tinta, que provocan feas manchas en el papel.

Para crear sus cartuchos de tinta, HP realiza un complejo proceso que llega a durar cinco años de desarrollo para cada línea, y que necesita de la prueba de hasta 1.000 prototipos diferentes hasta encontrar el adecuado. Gracias a ello, se consiguen resultados muy avanzados en los que se apoya la compañía para defender el uso de cartuchos originales. Claro que siguen teniendo un precio que excede por mucho el de alternativas como los cartuchos manufacturados por terceros (cartuchos originales de HP que se reciclan por otras empresas) o el de rellenar el cartucho de manera manual. Pero si queremos un resultado de calidad puede merecer la pena invertir más dinero para obtener buenas impresiones, sobre todo si entre estas impresiones encontramos fotografías que deberían perdurar en el tiempo o documentos que vamos a presentar o a compartir con otras personas.

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