Tendencias de la Robótica en Sudamérica

La ciencia y tecnología robóticas ganan cada vez mayor vigencia en nuestro medio, imponiéndose a las consabidas limitaciones en infraestructura. Como en cualquier emprendimiento perdurable, tal vigencia se basa en una demanda de enfoque pragmático: en la posibilidad de atender problemas de la vida real a través de robots en el sentido más amplio del término, es decir, aunque éstos sean solo simples dispositivos de control no antropomorfos.

ROBÓTICA EN SUDAMÉRICA

El próximo martes 5 de noviembre, el Dr. Francisco Triveño Vargas, un investigador boliviano que trabaja en la mundialmente conocida fábrica brasileña Embraer (Empresa Brasileira de Aeronáutica S.A.), dará una conferencia titulada, precisamente, Tendencias actuales de la Robótica en Sudamérica. Esta conferencia se ofrecerá en el Edificio Jala (Av. Melchor Pérez de Olguín N 2643), para el público interesado en general, sin demandar de la audiencia una formación técnica específica.

La innegable importancia económico-tecnológica del Brasil en nuestra región permite una muy razonable extrapolación de la situación en Robótica en ese país, hacia Sudamérica en general.

Por supuesto, el resto del continente trabaja también activamente en el área. Por ejemplo, entre el 21 y 27 de octubre se ha llevado a cabo el X Simposio Latinoamericano de Robótica (LARS) en la ciudad de Arequipa, Perú, con el objetivo principal de “promover un foro de discusión sobre los últimos desarrollos en robótica y temas relacionados” (http://ucsp.edu.pe/lars2013).

Hoy en día, la participación más activa en este tipo de eventos latinoamericanos y sudamericanos proviene de Brasil, México, Chile, Colombia, y Perú. Nuestra ausencia sistemática en simposios similares debe servir para mostrarnos la necesidad de iniciar y potenciar muy rápidamente una lucha formal y constante por disminuir el perenne crecimiento de nuevas brechas tecnológicas.

ÁREAS DE INTERÉS ACTUAL

Una rápida mirada a los temas discutidos en el simposio de referencia nos muestra una amplísima gama de posibilidades cuya importancia trasciende de lejos, por supuesto, el simple atractivo del nombre y abarca desde complejas aplicaciones afines al quehacer humano diario, pasando por atención a tareas industriales de manera cada vez más inteligente--léase más eficiente--hasta el campo lúdico que, en el fondo, sirve para enseñar además a los profesionales del área aspectos siempre nuevos y particularmente complejos en cuanto a técnicas de programación y construcción de robots con características humanoides.

Robots para cirugía y rehabilitación; visión robótica y automática; control de comportamiento robótico mediante procesamiento de símbolos o mediante información sensorial; uso industrial de sistemas autónomos; técnicas de inteligencia artificial para la detección y modelamiento de la incertidumbre; sistemas autónomos teledirigidos; robots micro-electromecánicos;… Una lista exhaustiva resultaría inútil, terminando por no decir nada en un exceso de palabras y términos quizá poco claros en sí mismos. Pero naturalmente salta a la vista la importancia capital de temas tan directa e indiscutiblemente relacionados con el “vivir bien”, como el apoyo a técnicas quirúrgicas y la posibilidad de restituir funciones sensoriales o miembros severamente impedidos e inclusive inexistentes.

Quizá muchos de los términos en la lista sintética del párrafo previo suenen a ciencia-ficción. La buena noticia es que la confluencia de campos científico-tecnológicos contemporáneos tales como las Ciencias Exactas (o “duras”), la Ingeniería de Software, la Mecatrónica, y la Electrónica, hacen posible la concreción de realizaciones tangibles para cada uno de los elementos de la lista dentro del área multidisciplinaria denominada simplemente “Robótica”.

¿PODEMOS PARTICIPAR EN ÁREAS DE TAL COMPLEJIDAD TÉCNICA?

Debemos comenzar reconociendo que, en cualquier situación en la que no desempeñamos un rol protagónico, tenemos la pésima costumbre de justificar primero nuestra posición rezagada, en lugar de identificar objetivamente las causas y luchar activamente para eliminarlas o para encontrar opciones con los medios disponibles.

En este sentido, dado el recurso humano, el recurso intelectual del que disponemos, ciertamente es posible una estrategia de lucha exitosa; pero es preciso también calibrar correctamente el significado de esa palabra: lucha. Obviamente, cualquier logro en el área científico-tecnológica solo es posible a través de profunda dedicación y sacrificio. Obviamente, cualquier desventaja inicial en cuanto a conocimientos no hace más que crecer por si sola a medida que transcurre el tiempo--ésta es en realidad la manifestación de una ley física ineludible. Por lo tanto, si nos declaramos estudiantes o profesionales “interesados en Robótica”, deberemos preguntarnos también: ¿Estamos al día en el uso de las herramientas matemáticas y físicas requeridas?; ¿las conocemos así sea inicialmente solo de nombre? ¿Cuál de los muchos campos dentro de la designación genérica “Robótica” es más afín a nuestra formación y nuestra inclinación natural? ¿Estamos al tanto de los logros, las limitaciones, y las necesidades actuales más notables en el área?

Si bien carece de sentido afirmar que por el solo esfuerzo y devota dedicación de nuestra juventud estudiosa seremos capaces de salvar las limitaciones impuestas por décadas de retraso en cuanto a infraestructura material, con el acceso a la omnipresente Internet resulta igualmente carente de sentido pretender que no estamos en condiciones de realizar inmediatamente estudios de los fundamentos teóricos de la Robótica; del software involucrado en ella; y, finalmente, lograr realizaciones experimentales con los recursos disponibles inclusive en el mercado local para, eventualmente, desembocar en contribuciones de nivel suficiente como para merecer reconocimiento internacional.

No debemos perder de vista que existen compatriotas, orgullosamente bolivianos, mundialmente reconocidos por sus logros en Robótica, tales como el Dr. Eduardo Bayro, por ejemplo.

CONFERENCIAS SOBRE EL TEMA

Otro destacado profesional boliviano de trayectoria internacional en el área es el Dr. Francisco Triveño: precisamente es él quien ofrecerá la conferencia que se menciona párrafos atrás, además de una segunda conferencia de contenido más técnico, específicamente orientada a drones (vehículos aéreos no tripulados). En un artículo posterior nos referiremos en detalle a esta segunda presentación.

Con seguridad ambas charlas reforzarán la convicción de que, dado el actual acceso a información científica del más alto nivel, los pasos concretos para huir de la mediocridad avanzando hacia el manejo profesional de los aspectos tecnológicos más complejos están en nuestras manos. (Jalasoft).