Gobierno pide abrir juicios a las exautoridades de COTEL

El ministro de Trabajo, Daniel Santalla, pidió ayer a las nuevas autoridades de la Cooperativa de Teléfonos de La Paz (COTEL) iniciar acciones legales a todos los exgerentes y exconsejeros de esa empresa por actos de corrupción denunciados en reiteradas oportunidades.
"Queremos pedirles a los actuales consejeros, que van a ser posesionados, que deben iniciar las acciones legales a todos aquellos exconsejeros y a los administrativos que han usufructuado en beneficio personal, así como a los últimos exgerentes de COTEL porque se han descuidado en el pago de los impuestos”, afirmó la autoridad gubernamental en rueda de prensa.
El ministro de Trabajo recordó que COTEL adeuda al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) 400 millones de bolivianos y a la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones (ATT) más de 700 millones de bolivianos.
A su juicio, en COTEL existe una crisis financiera, administrativa y técnica, por lo que "necesita una reingeniería en el aspecto técnico y administrativo, pero más que todo una administración transparente y honesta”.
Por otra parte, el funcionario agradeció a la interventora de la cooperativa y exministra de Salud Nila Heredia por asumir "esa gran responsabilidad”, tomando en cuenta que "en cuatro meses hizo que los ingresos puedan superar los egresos”.
El ministro de Trabajo, según la agencia gubernamental, denunció que en COTEL existen profesionales que trabajan como secretarias y otros cargos menores con un salario de más de 14.000 bolivianos.
"Hay que mejorar la parte administrativa, eso dependerá de los actuales consejeros para que sean reubicados de acuerdo a la capacidad y la profesión que tienen los diferentes trabajadores”, complementó la autoridad.
El fin de semana se realizaron las elecciones en la cooperativa de teléfonos, en el que los socios eligieron a Jorge Guillén Rubín de Celis como nuevo presidente del Consejo de Administración y a Luis Bazoberry Ballesteros como presidente del Consejo de Vigilancia, aunque en los comicios solamente participaron el 7,6% de los habilitados.
Guillén definió como primera meta para equilibrar las finanzas de la telefónica la negociación de la deuda, que alcanza a 700 millones de bolivianos con la ATT.