Televisores curvados y flexibles, tan grandes como la pared de un salón medio que no entarían casi ni por la puerta. Ya no hay dimensiones para monstruosos aparatos, cada vez más inteligentes, de una resolución de tal calibre que el ojo humano será incapaz de apreciar desde la cercanía un solo píxel. Y un universo de productos, de cualquier tipo, cualquier objeto que uno tenga en casa, inteligente o, lo que viene a ser lo mismo, conectado a internet.
El «yo conectado» con todo
Porque no cabe duda que internet está en todas partes y, por sus redes, transitan infinitos conocimientos. La enciclopedia más grande y las posibilidades de aprendizaje, todo en la palma de la mano. Y los aparatos domésticos no son ajenos a estos cambios. Esta edición de la feria Consumer Electronics Show (CES), que cierra sus puertas un nuevo año más en Las Vegas, confirma una tendencia clara: la llegada de los dispositivos inalámbricos «weareables», cuyo impacto se estima en unos 6.000 millones de dólares en los próximos años. De hecho, se estima que la demanda de datos en tiempo real y de la «wearable technology» crecerá desde los 14 millones de unidades registrados hace un año hasta los 171 millones en 2016, según un estudio de la consultora IMS Research.
Por esta razón, en este nuevo escenario del «yo conectado», los fabricantes de hardware y software han puesto sus miradas en lanzar dispositivos más pequeño, portátiles y prácticos, que monitorizan cualquier tipo de actividad humana. Firmas como LG se han sumado a la tendencia de transformar en métricas nuestros comportamientos con su pulsera LifeBand o Sony, que ha creado su dispositivo más pequeño con Core. La misión de estas herramientas, pensadas para calibrar y analizar el ejercicio físico, es registrar desde la distancia recorrida, las calorías quemadas y algunos modelos presentados son capaces incluso de recoger las horas de sueño y el ritmo cardiaco. Nike, Fitbit o FitLinxx son otros ejemplos dentro de este mercado en el que ser práctico y útil son sus principales ventajas.
Tampoco han faltado a la cita los relojes inteligentes, pese a que su florecimiento todavía es escaso. Pebble, uno de los modelos más exitosos del mercado (300.000 unidades vendidas) tiene una nueva versión fabricada en acero inoxidable y más potente que su predecesor. Y ahí entran los sensores electrónicos, los cuales las firmas han conseguido llevarlos a la mínima expresión y encima más asequibles.
El sector aspira a reinventar el hogar gracias a conectar todo objeto que se precie a internet, ya sean gafas, brazaletes, pulseras, mantas o incluso trajes de bebé como el propuesto por Intel y que permite a los padres vigilar a sus pequeños. Y gracias a la instalación de miniordenadores como el Edison, del tamaño de una tarjeta de almacenamiento SD.
Televisores curvados... y flexibles
Si el año pasado aparecieron los primeros modelos de televisores con pantalla curvada, en esta ocasión el CES 2014 ha recibido la visita de varios diseños que, literalmente, son capaces de doblarse. Samsung y LG presentaron sus propuestas de televisores flexibles. Ejemplos fueron los prototipos de Samsung de pantalla de 85 pulgadas y la de LG, con 77 pulgadas. Los usuarios podrán elegir la curvatura en sentido horizontal (con un botón, según la propuesta de Samsung; por control remoto, en el caso del modelo presentado por LG).
Como el tamaño sí importa, otros fabricantes como Toshiba, Panasonic o Sony destaparon sus modelos de televisores ultra HD (UHD) en una horquilla entre las 50 pulgadas a las 80 pulgadas, en todos los casos equipados con una plataforma integrada de aplicaciones conectadas a internet para la reproducción de contenidos «online», otra de las tendencias que se imponen en el sector.
Precisamente, y tratando de revolucionar el sector, en esa búsqueda por dotar de inteligencia a las ya antiguallas «cajas tontas», LG confirmó la presencia del sistema operativo WebOS dentro de algunos de sus próximos modelos, mientras que Panasonic hizo lo propio pero con Firefox OS, que cada vez tiene más presencia. No faltaron las propuestas de gran tamaño y fuera del alcance de los bolsillos medios, tanto por precio como por dimensiones. Las monstruosas televisiones de 105 pulgadas de Samsung y LG dispuestas a revolucionar la (UHD), aunque todavía faltas de suficientes contenidos como para de verdad sacarle partidos.
Coches, también conectados y autónomos
El coche cada vez más está teniendo mucha presencia dentro de esta feria, en un principio, destinada a presentar las novedades en cuanto a electrónica. Así, Google anunció la creación de una alianza con los fabricantes de automóviles General Motors, Audi, Honda y Hyundai para introducir el sistema operativo Android a los ordenadores de a bordo de sus coches. También BMW mostró en el CES de Las Vegas un sistema de conducción automática capaz de controlar el coche en sus límites dinámicos, un nuevo desarrollo que va más allá de los actuales sistemas, que reaccionan al sobreviraje o subviraje con frenadas cuidadosamente calculadas, de tal forma que este dispositivo es capaz de intervenir activamente en el proceso de decisión de cambio de dirección y asegurar que la dirección controlada electrónicamente funcione en perfecta armonía con los frenos y el acelerador.
Con ConnectedDrive, centrado en todos los aspectos de la conexión entre el conductor, el vehículo y el mundo exterior en todo el habitáculo. Este nuevo sistema forma parte de un catálogo de dispositivos avanzados presentados en CES, como el desarrollado para los vehículos de la marca BMWi, la especializada en vehículos eléctricos de este fabricante. Fue presentada, en concreto, a la conexión especial entre el BMW i3 y el Samsung Galaxy Gear, el reloj inteligente, cuya segunda versión se presentará entre marzo y abril junto con el nuevo buque insignia de la marca, el Galaxy S5.
En esa carrera por el coche conectado, otro fabricante impulsor de la innovación, Ford, anunció una alianza con la cadena de alimentación Domino's para que, a partir de finales de este año, los conductores podrán comprar pizza a través del sistema de «infotretenimiento» de los vehículos de la marca estadounidense. Una vez que la aplicación esté disponible, los conductores de vehículos equipados con el sistema SYNC AppLink podrán comprar pizzas simplemente con comandos orales.
En esa búsqueda por el coche autónomo, que Google por ejemplo lleva investigando desde hace tiempo, también se dieron a conocer detalles de servicios como un desarrollo de Bosch para hacer que los vehículos que incorporen tecnología inalámbrica aparquen solos mediante una aplicación para dispositivos móviles, una funcionalidad similar a la propuesta el pasado año por Audi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario