En el 2013 los fabricantes de telefonía buscaban tener en su catálogo un smartphone con pantalla resolución FullHD, un aspecto que ya se ha convertido en estándar a lo largo del año. En el 2014 el objetivo de las marcas será el de tener dispositivos con procesador de 64 bits. Cuando Apple lanzó el iPhone 5S, fue bastante inesperado que apostaran por un procesador de 64 bits,y tal y como hemos sabido más tarde, causó un poco de nerviosismo en la industria del silicio. Ya sabemos que Samsung está desarrollando un chip con este tipo de sistema para sus nuevos aparatos. Ahora el CEO de Huawei ha confirmado a través de Weibo (la versión china de Twitter), que su compañía también está preparando el lanzamiento de un 64 bits, además de otros dos procesadores también muy potentes.
Huawei suele fabricar los procesadores de sus productos bajo la marca HiSilicon, y estarían desarrollando tres nuevos modelos que podrían debutar este mismo año. En primer lugar la marca estaría trabajando en un un chip de cuatro núcleos fabricado con el proceso de 28 nanómetros y con arquitectura Cortex A9. La marca asiática también está ultimando los detalles de su primer ocho núcleos, que combina dos chips de cuatro núcleos Cortex A15 y Cortex A7 y trabajarían alternándose para minimizar el consumo energético. Estos dos chips estarían preparados para funcionar con redes GSM, WCDMA y LTE (el estándar de lo que conocemos como redes 4G).
La propuesta más importante será otro ocho núcleos, que en este caso sí será un 64 bits y sigue bajo la marca HiSilicon. De nuevo se trata de dos procesadores de cuatro núcleos (Cortex A57 y CortexA53) que trabajan de forma alternada; el más potente para las tareas que demanden más recursos y el otro para funciones más sencillas. Con estos equipos se busca reducir el consumo de energía. En cualquier caso Huawei está decidida a entrar en el terreno de los 64 bits y según su CEO, Richard Yu, lo harán este mismo año.
La potencia es un aspecto importante en un smartphone y es necesario que haya un buen procesador para que el rendimiento sea fluido. Sin embargo en muchos casos se da excesiva importancia a detalles como la cantidad de núcleos, cuando la fluidez no depende únicamente de este detalle. El marketing se encarga de que la idea de “cuanto más, mejor” siga calando en los usuarios para que demanden pantallas más grandes, cámaras de más megapíxeles y, en este caso, procesadores de más núcleos.
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