Aunque el reproductor fue presentado en enero de año pasado, Sony, junto a la compañía de publicidad DraftFCB, ha querido demostrar que su producto es totalmente resistente al agua y que es apto para el uso mientras el usuario hace deporte.
La compañía ha lanzado esta singular campaña en Nueva Zelanda y el punto de venta son las máquinas expendedoras de los gimnasios, lo que le ha llevado a recibir el sobrenombre de 'Bottled Walkman' ('Walkman embotellado', en castellano).
Esta nueva campaña de marketing es una de las más originales ya que deja claras las características del producto a simple vista y su punto de venta está cerca de su público objetivo, los deportistas.
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