El satélite Túpac Katari (TKSAT-1) permitirá que el servicio de internet en el área rural cueste lo mismo que en las ciudades. También habrá rebajas en los servicios de telefonía y ofertas en televisión satelital.
"La gente que va a sentir la mejora del internet será la que vive en el área rural del país. Por ejemplo, en Copacabana, que no esta muy lejos de La Paz, se paga alrededor de ocho a 10 bolivianos por hora. Con la conectividad del satélite esa tarifa se igualará a la de las urbes y la calidad mejorará notablemente”, informó el director de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Iván Zambrana.
Actualmente, en las ciudades el precio de la hora de internet varía entre dos y cuatro bolivianos.
El satélite además traerá otros beneficios, como una rebaja en el costo de las llamadas. Actualmente se paga una tarifa promedio entre lo que cuesta una llamada local y otra interdepartamental.
"Las llamadas dentro de la ciudad no usan el satélite, pero las que se hacen a destinos que no tengan conexión con fibra, como Cobija, van vía satélite; entonces, la llamada a Cobija será más barata. Y como al final pagamos el promedio habrá una disminución”, subrayó.
La Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL) ofrecerá un servicio de televisión satelital con más de 100 canales.
Además, el servicio satelital ofrecerá una infinidad de aplicaciones que podrán ser canalizadas por las empresas telefónicas u otras que compren la señal.
"La ABE da el servicio de satélite y otras empresas construyen los productos finales para el usuario. Si la empresa es pequeña, sin una división de telecomunicaciones, puede comprar los servicios a una telefónica; pero si la compañía es grande, como la petrolera estatal YPFB, puede comprar directamente los servicios porque tienen personal y los equipos necesarios”, dijo.
Por ejemplo, con el satélite, un banco podrá abrir agencias en zonas que antes no accedían a sus servicios, como Tipuani o Ulla Ulla. Hasta ahora necesitaban del tendido de fibra óptica y de equipos que demandaban una gran inversión.
El principal beneficiario de la puesta en órbita del satélite será la gente del área rural.
"Hay toda la tecnología en las ciudades, porque tienen infraestructura de telecomunicaciones, como la fibra óptica, que no está disponible en el área rural y no tiene conectividad”, explicó Zambrana.
Equipo
El TKSAT-1 fue lanzado en diciembre de 2013 y luego de una serie de pruebas, que concluyó hace pocos días, ahora está listo para prestar servicios.
"Estamos listos para comenzar con el servicio comercial a partir del 1 de abril”, informó Zambrana.
La vida útil del satélite bolivianos es de 15 años. Consta de 30 canales y operará en tres frecuencias. La primera será empleada para cubrir gran parte del territorio boliviano con servicios de internet; la segunda permitirá atender emisiones de radio y comunicación y, finalmente, la tercera servirá para alquilar diferentes tipos de transmisiones a países vecinos si la demanda local no es suficiente.
El aparato espacial
Manejo Dos estaciones en tierra, en La Paz y Santa Cruz, monitorearán su comportamiento. Debería beneficiar a un 30% de la población nacional, de 10,3 millones de habitantes, principalmente a los de zonas rurales.
Costo El satélite costó 302 millones de dólares, que incluyen el aparato, el lanzamiento, el seguro, dos estaciones de control y el entrenamiento de profesionales.
La ABE ofrece precios competitivos a empresas
El director de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Iván Zambrana, aseguró que la entidad ofrece precios bajos y competitivos por el servicio del satélite Túpac Katari (TKSAT-1).
"Tenemos un satélite diseñado para Bolivia y concentrado en el país, pues las otras empresas apuntan a toda Sudamérica. Además, tenemos precios competitivos, un poco inferiores a los de estas empresas, y al ser boliviano tenemos la ventaja fiscal de emitir una factura. Algo que no hacen los otros, porque se consideran ventas en el exterior”, precisó el ejecutivo.
Según Zambrana, hasta la fecha se negocia la venta de la señal con 15 empresas nacionales.
"Estamos trabajando con unos 15 clientes nacionales que inicialmente van a ocupar una buena parte del satélite. Después de atenderlos, veremos cuánto queda para vender al exterior. Si es mucho, llegaremos a varios países; si es poco, elegiremos a uno o dos Estados; y si no queda casi nada, no tendría sentido entrar a otro mercado”, declaró.
Sin embargo, prefirió no mencionar precios ni cuáles son las empresas interesadas debido a una cláusula de confidencialidad que suscriben y por el reducido mercado de señales satelitales.
Se conoce que las telefónicas ENTEL y Tigo están entre las interesadas en el servicio.
"Hay transnacionales que manejan flotas de 50 o 60 satélites. Son empresas que no son conocidas por el público. Sin embargo, con el Túpac Katari en nuestro mercado tenemos muchas ventajas”, remarcó Zambrana.
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