Winsun quizo demostrar que las impresión por capas a través de máquinas 3D puede llegar al sector de construcción. Ahora construye casas con estas impresoras y las vende por unos 5.454 dólares. un precio relativamente asequible si se compara con las alternativas del mercado.
En 2002, la empresa empezó el proyecto y tras 12 años de investigación y 20 millones de yuanes invertidos, unos 3,13 millones de dólares, logró su objetivo.
Según explica Ma Yihe, inventor de la impresora, los compradores sólo tienen que elegir un modelo de vivienda que se ajuste a su presupuesto y la estructura estará fabricada al día siguiente.
La empresa utiliza cuatro impresoras para rociar la mezcla y construir las paredes, capa por capa, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
La impresora Winsun’s 3D, una máquina de 6,6 metros de alto, 10 de ancho, 150 metros de largo, de 3,2 millones de dólares, es capaz de construir módulos mediante la técnica de superposición de capas de un material mixto compuesto por cemento y fibra de vidrio siguiendo un estudiado patrón de diseño.
Como cabe imaginar el cabezal también es de grandes dimensiones y deposita la mezcla a una velocidad bastante alta para lo que viene siendo el mundo de las impresoras 3D.
La tinta que utiliza la impresora es probablemente la más sólida que existe: se trata de un combinado de cemento y fibra de cristal que se controla con un programa informático y que resulta más ligera que el hormigón.
Aseguran que es un material más ecológico, resistente y que se usa en menos cantidad, por lo que es más barato, según señala su creador Ma Yihe.
En el futuro, la compañía espera crear un compuesto a base de materiales reciclados de la construcción tradicional y las minas.
"Podemos imprimir edificios de cualquier diseño digital que nuestros clientes nos traigan. Es rápido y barato", dijo a Xinhua el creador de la impresora 3D.
El objetivo de Yihe es crear en China una red de hasta cien puntos de recogida de escombros que, por un lado, solucionará el problema de reciclado, y por otro, servirá de inagotable fuente de material barato para proyectos futuros.
La compañía cuenta con 77 patentes nacionales para sus materiales de construcción.
"Los residuos industriales de edificios demolidos están dañando nuestro medio ambiente, pero con impresión 3D, que es capaz de reciclar los residuos de construcción y convertirlos en nuevos materiales de construcción, se crearía un entorno mucho más seguro para los trabajadores de la construcción y podríamos reducir considerablemente los costos de construcción", dijo Yihe a International Business Times.
Con las impresoras 3D, la posibilidad de imprimir cualquier cosa que se haya modelado antes en el ordenador, supone un verdadero cambio en la concepción de la producción. Si ya era posible imprimir piezas para naves espaciales, comida e incluso órganos humanos, el abanico de posibilidades se amplía con la concepción de una impresora 3D gigante que puede construir en 24 horas una casa de más de 200 metros cuadrados.
Amsterdam
La impresora 3D es considerada la invención precursora de la Tercera Revolución Industrial, como en su día lo fueron la máquina del vapor y el motor de combustión interna.
Un grupo de arquitectos comenzaron a ensamblar en Amsterdam los cimientos de una casa que será construída de forma íntegra con una enorme impresora 3D.
El equipo, llamado Kamer Maker, utiliza un insumo plástico de origen vegetal y fibra de madera y crea los bloques necesarios para montar las estructuras necesarias para esta particular obra.
El estudio holandés DUS planea tener terminado el proyecto en tres años, la mitad del tiempo que insume construir un edificio en la zona central de Amsterdam. Para el proceso final, los arquitectos deberá unir los bloques con cemento para que el ensamblado cumpla con las normas de seguridad que exigen las autoridades locales.
No obstante, lo más llamativo de este proyecto (disponible en 3dprintcanalhouse.com) es su inmensa impresora 3D Kamer Maker, ubicada junto a la obra.
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