Noticias e información de tecnología, internet, software y empresas de tecnología de Bolivia. Contacto blogsnoticias@gmail.com
19 mayo 2014
Como comprar una tarjeta de memoria para una cámara de fotos
La tarjeta de memoria es un tema importante cuando hablamos de cámaras de fotos. Trabajar con una u otra puede condicionar muchísimo el uso y el rendimiento de la cámara. A pesar de que a día de hoy casi todas las tarjetas tienen una forma (que no formato) similar, no son todas iguales.
Casi todas las cámaras de fotos que vemos hoy en día utilizan tarjetas de memoria SD, y sus variantes SDHC y SDXC, pero hay algunas excepciones. Algunas marcas cono Sony mantienen la posibilidad de utilizar unas tarjetas propias que tienen otra forma y características. En el caso de los japoneses se llaman Memory Stick, aunque la mayor parte de sus cámaras admiten ya también tarjetas SD.
Otra excepción la encontramos en las cámaras de fotos y vídeo profesionales, que suelen incorporar otros formatos como Compact Flash (CF) e incluso unidades SSD. No obstante, algunas cámaras profesionales como la Canon EOS 5D Mark III dan la posibilidad de trabajar con varios tipos de tarjetas, incluidas las casi universales SD.
La capacidad de almacenamiento de una tarjeta es muy importante, pero no puede ser el único factor que determine una compra u otra. Debemos tener en cuenta el tamaño de archivos que va a generar nuestra cámara, y en ocasiones no es tan grande como para apostar por una tarjeta de gran capacidad.
El precio de una tarjeta se incrementa con su capacidad, pero no proporcionalmente.
La velocidad de escritura es un valor también muy importante a la hora de elegir una u otra, y en ocasiones si que puede servir para descartar una tarjeta. En la SD se puede conocer este valor de manera sencilla, ya que está escrito en la tarjeta e indica la clase a la que pertenece. Son números pares del 2 al 10. Cuanto mayor sea el número, mayor será también la velocidad de escritura de la tarjeta.
Para una cámara de fotos compacta que genere archivos JPEG de pequeño tamaño sería suficiente con una tarjeta de clase 2, aunque es aconsejable una de clase 4. Para el vídeo, aunque grabe en Full HD, suele ser suficiente también con una tarjeta de clase 4, ya que el flujo de información es constante y grande, pero no tiene picos.
Más exigente es una cámara de fotos que genere archivos RAW de gran tamaño. Estos archivos pueden llegar a ocupar más de 20 MB para una sola foto. De esta manera, si hacemos una ráfaga de varias de estas fotos necesitaremos una tarjeta que pueda escribir con rapidez toda esta información para que la cámara no se quede bloqueada. En este caso necesitaremos una tarjeta de clase 6 o superior, y también será interesante que disponga de una buena capacidad, ya que de lo contrario la llenaremos en seguida.
No todas las tarjetas de memoria son iguales, y las distintas cámaras de fotos tienen unas necesidades diferentes dependiendo de su sensor y sus prestaciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario