Hace un par de semanas veíamos titulares en las redes sociales acerca de la muerte de los programas antivirus. Debemos tener en cuenta que la seguridad de los usuarios de cualquier dispositivo electrónico sigue siendo un punto clave tanto para los propios usuarios, como para compañías fabricantes y las empresas de seguridad. Es por ello que se ha armado un gran revuelo con las declaraciones del Vicepresidente de Seguridad de la Información de la compañía Symantec, quien ha afirmado que “el antivirus ha muerto”. Unas palabras que pueden asustar a muchos por su descontextualización y malinterpretación, pero que parecen estar lejos de la realidad según otros expertos como la compañía G Data.
Según el vicepresidente de Symantec, los productos llamados antivirus sólo consiguen detener el 40% de las amenazas a las que se enfrenta el usuario a través de su computadora o dispositivo. Y es que la evolución del malware parece haber superado a la de los antivirus, que se centrarían en bloquear sólo algunas amenazas gracias a diferentes técnicas. Algo que puede tener valor para el usuario medio, pero que no puede seguir generando beneficios si, tras utilizar eslóganes de protección total, una empresa sigue sufriendo toda clase de ataques.
Sin embargo, estas razones, que el responsable de Symantec dio al rotativo WallStreet Journal han sido malinterpretadas y descontextualizadas según el blog de G Data. Y es que los productos antivirus siguen siendo un bien necesario para los usuarios que se enfrentan a más de 300.000 posibles amenazas todos los días. Malware y productos de dudosa procedencia que, sin la ayuda de estos programas antivirus conseguirían infectar, robar información e incluso entorpecer el correcto funcionamiento de los dispositivos.
Para G Data el mundo del antivirus está en constante evolución, siempre buscando la forma de ayudar al usuario. Es posible que en esta etapa los virus y malware hayan conseguido superar barreras de los productos antivirus como las firmas de seguridad y otras cuestiones que les permitan penetrar en los sistemas de los usuarios, pero para ello también se han desarrollado muchas técnicas y estrategias preventivas que se incluyen en estos productos de antivirus que en Symantec afirman haber muerto. Cuestiones como el bloqueo de spam, avisos ante páginas web sin ningún tipo de sello de seguridad y otras técnicas proactivas que consiguen reducir el número de ataques.
Por tanto, la afirmación de que el antivirus está muerto puede ser entendida como una falta de actualización de algunos programas que siguen explotando técnicas atrasadas que el malware y virus ya han conseguido superar. Servicios que no están al día ante la lucha de estos problemas con nuevas técnicas, lo que lleva a que sean de verdad inútiles. Pero la realidad es que, ante la ingente cantidad de amenazas de todo tipo con las que se enfrenta el usuario medio, los antivirus son la primera protección, además del sentido común. Es por ello que algunas empresas de seguridad deberían actualizarse y buscar nuevos caminos para poder defender a sus usuarios, más allá de crear un servicio que ayude a posteriori a los interesados en conocer quién ha sido el atacante o asesorar para que el mismo problema no vuelva a ocurrir.
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