Viene con el nuevo sensor llamando “CX” y tiene un tamaño similar a un APS-C. Es de tipo CMOS y se queda con un número muy bajo de megapíxeles: 14,2.Es la clave, un sensor grande con pocos puntos. La guerra de los megapíxeles terminó hace tiempo. Con un sensor grande se puedes permitir algunos lujos. Uno de ellos es tener un sistema de enfoque automático. Un sistema híbrido de contraste y detección por fases 135 y 73 puntos respectivamente. Con él se puede, por ejemplo, tirar una ráfaga de 20 fotos manteniendo el AF en su sitio. La Nikon 1 S2 incorpora el procesador de imagen EXPEED 4A, con doble motor, y prescinde de filtro de paso bajo para ganar en nitidez.
La pantalla tiene tres pulgadas de diagonal y 460.000 puntos de resolución, una cifra bastante discreta en comparación con otros modelos en el mercado hace tiempo. La única interacción posible con ella es a través de los botones físicos.
No ofrece una conexión inalámbrica. Usa una microSD, la misma que encontramos en los smartphones.
Cuenta con un extra que no suele aparecer en esta gama de cámaras, el flash integrado, del que se suele prescindir en las mirrorless para ahorrar espacio. Sale de dentro de la carcasa, cuenta con siete modos diferentes y puede utilizarse para compensar la exposición.
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