Durante 12 años Windows XP tuvo alta aceptación debido a sus características de estabilidad, eficiencia y seguridad que iban de la mano de una interfaz rediseñada, motivo por el que muchas empresas decidieron usar este programa. Sin embargo, el 7 de abril finalizó el soporte para Windows XP y las computadoras que trabajan con este sistema operativo (SO) dejarán de contar con actualizaciones de seguridad, así lo indicó Ángel Sosa, de "Entermedia".
El cambio. A continuación se enumeran algunas razones importantes por las cuales se recomienda actualizarse a Windows 8.1. Primero, es una oportunidad de realizar multitask en varias pantallas. Segundo, brindará la posibilidad de utilizar un sistema operativo moderno y touch, además Windows 8 permite ser productivos desde cualquier lugar de una manera segura y sin importar el dispositivo que se utilice. Como por ejemplo, la línea de tabletas Elite de HP, diseñadas especialmente para empresarios y compatibles con las actuales aplicaciones empresariales, así como con opciones de hardware y software específicas por industria para un uso personalizable y sencillo.
Tercero, con Office 365 se mantendrá una colaboración constante con los clientes y socios de negocio.
Cuarto, se podrá personalizar los dispositivos y tener las aplicaciones que más se usan en la pantalla de inicio.
Quinto, habrá mayor seguridad y protección de datos contra virus y malware, algo vital para no poner en riesgo toda la información de una empresa.
Sexto, se tendrá soluciones y dispositivos de última tecnología que promueven ahorro en costos de mantenimiento y se evitará la lentitud al correr aplicaciones y software.
La forma más segura. Algunos pueden resistirse a lo nuevo pero sin lugar a dudas, es importante que las empresas hagan este cambio, pues cambiar a Windows 7 o Windows 8 es la única forma de seguir recibiendo las últimas actualizaciones de seguridad y el soporte técnico de Microsoft.
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