Los robots y los aparatos de inteligencia artificial, como drones para entregas a domicilio o automóviles que se conducen solos, acaparan los trabajos de muchas personas en un cambio de paradigma, cuyos beneficios los expertos aún no saben cómo evaluar.
Especialistas consultados por el centro de investigaciones Pew pronosticaron que de aquí a 2025, habrá un protagonismo cada vez mayor de vehículos autónomos, drones repartidores, obreros robóticos, aplicaciones telefónicas que sustituyen a numerosos asistentes e incluso algoritmos periodísticos.
Pero no coinciden respecto a si estos avances serán realmente útiles: 48% de los consultados en la encuesta de Pew afirmaron que los robots acapararán los trabajos normalmente realizados por las capas bajas y aumentarán la desigualdad de ingresos. Una pequeña mayoría consideró que a medida que la tecnología se encargue de las tareas indeseables, generará nuevas formas de empleo humano.
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