Después de demostrar ingenio, creatividad y talento, las unidades educativas Sagrada Familia, en la categoría intermedia y Nuestra Señora de Urkupiña, en secundaria fueron seleccionadas ayer para representar a Cochabamba en la primera Olimpiada Boliviana de Robótica. La misma es organizada por el Ministerio de Educación y tendrá lugar en Santa Cruz en septiembre.
El coordinador regional de la Olimpiada, Jhony Montoya, informó que participaron 15 unidades educativas entre privadas, fiscales y de convenio.
La primaria participó en la parte inventiva destinada a menores de 13 años. En tanto que en la categoría intermedia concursaron adolescentes. En el último nivel participaron de 16 a 19 años. Estos últimos presentaron retos mayores como llevar a un robot de un punto a otro y superar obstáculos.
Los niños presentaron aviones, mariposas e incluso hormigas robóticas. Todo se elaboró con materiales reciclados como tapas, marcadores, latas de cerveza y CDs. Entretanto, los adolescentes y jóvenes programaron sus robots con capacidades para seguir líneas, laberintos, detectar obstáculos e incluso atrapar objetos con tenazas.
Para Montoya, el interés y el esfuerzo de los estudiantes caracterizaron la clasificación. A ello se suma que la participación superó las expectativas del Ministerio de Educación, puesto que sólo se preveían la asistencia de un máximo de cinco participantes. Ante ello, el Gobierno trabaja en la posibilidad de enviar a los ganadores de la siguiente versión a la competencia internacional Robocap.
A pesar de no llegar a la clasificación, el estudiante de la unidad educativa Bolívar, ubicada en La Maica, Jussef Taja, informó que un equipo de estudiantes de su colegio creó 15 proyectos de robótica tutoriados por un maestro. Entre ellos, un brazo robótico, aviones y hasta una barredora para la escuela. Sin embargo, carecen de recursos para conseguir cerebros y mini-controladores. Su único colaborador fue el autodidacta de la robótica Jhony Chiri.
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