“Lo digital no es tomado todavía en cuenta en el contexto boliviano”, es la explicación que brindaron especialistas en el marco de la actividad “Construyendo una Agenda Digital de Bolivia”, en la que personas, colectivos e instituciones buscaron la integración de ideas para la creación de un documento, que pueda ser el punto de partida, para un uso más adecuado de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en el país.
El coordinador del proyecto mARTadero y expositor del evento en el tema de “Usos sociales de las TIC”, Daniel Cotillas, planteó que no hay que enfocar el uso de la tecnología solo como un objeto, sino también es necesario plantear cuál es el rol que el sujeto quiere tener y qué comunicación busca generar a través de la tecnología.
“Necesitamos más formación en las escuelas y universidades, pero no solo para aprender a usar redes sociales, sino incluso para plantear de crear las tecnologías nosotros mismos”, dijo Cotillas.
Otro de los problemas que halla el coordinador del mARTadero es el “miedo y prejuicios” que se tiene frente a las TIC, relacionado a la idea de que estas separan a la sociedad y que solo cumplen funciones “lúdicas”. “Es necesario pensar en iniciativas ciudadanas que articulen ideas de cómo podemos usar esas tecnologías, para quitarnos ese miedo no fundamentado”, agregó.
Por su parte, la periodista, activista digital y conocida tuitera boliviana, Fabiola Chambi, considera que la reticencia a darle importancia a lo digital pasa por un tema “cultural”, ya que no se puede ver más allá del entorno inmediato.
“Lo digital no tiene validez en las actividades cotidianas de la gente. Por ejemplo, el comercio electrónico en Bolivia no se mueve como en otros países de Sudamérica. La educación a distancia, o virtual, en otros lugares es una base importante. Seguimos muy atrasados”, sostuvo Chambi.
Sin embargo, la tuitera destacó iniciativas como la del Centro de Documentación e Información Bolivia en su trabajo de digitalizar documentos, pero recalcó que “eso ayuda mucho a los usuarios. Es un ejemplo muy aislado, sin embargo no una política que se establece para dar validez e importancia a lo digital”.
Cotillas acotó que es necesario aplicar una lógica “hacker” desde el punto de vista educacional, en el sentido de ser una persona apasionada por compartir conocimiento y aquella que desarma todo para saber cómo funcionan las cosas.
“Una de las bases de la Agenda Digital es que todo este cambio que se propone y que se ha logrado en base a una integración de personas, instituciones y colectivos varios, está convergiendo en un punto para lograr algo, para presionar a las instituciones establecidas para que permitan lograr cambios desde la tecnología”, sentenció Chambi.
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