La nueva cámara para autoretratos es la Casio Exilim EX-TR50, una cámara digital compacta con un diseño muy original, disponible en tres colores: blanco perla, magenta o azul. El panel frontal de la carcasa está recubierto con varias capas de resina transparente, que proporciona un acabado brillante y unas texturas cuya apariencia cambia dependiendo desde donde se mire. Está rodeada por un marco que permite girar el objetivo y la pantalla para poder disparar desde distintos ángulos. Se puede sujetar como si fuera un espejo para hacer autorretratos, o ‘selfies’. Con todas sus esquinas redondeadas, resulta muy fácil de sujetar. Es una máquina pensada para llevar dentro del bolso y está destinada al público femenino. Puede tomar imágenes de 11,1 megapíxeles efectivos, gracias a un sensor CMOS de 1/1,7 pulgadas.
Incluye diversas funciones para facilitar la toma de retratos, como el modo Make-up Plus, que corrige sutilmente la textura y el tono de la piel del sujeto para que luzca perfecta y aterciopelada, como si fuera un cuidado maquillaje. La cámara puede detectar rostros humanos a la hora mejorar el aspecto del cutis. El usuario puede ajustar el tono de la piel en una escala de seis niveles, desde pálido o muy bronceado. Asimismo, puede seleccionar el grado de suavidad de la piel entre doce niveles. Una función especial de ahorquillado para el maquillaje puede almacenar tres imágenes del sujeto con un solo disparo del obturador. Así el usuario puede elegir entre dos variaciones de tono de la piel a la hora de seleccionar el modo Make-up, según sus preferencias. De esa forma, se reduce la necesidad de repetir la toma de fotos.
Esta Casio pesa 167 gramos. Su pantalla LCD táctil capacitiva es de 3 pulgadas. No solamente se puede sostener como si fuera un espejo, sino que además incluye una función que convierte la pantalla-monitor en un espejo digital, para que la persona que quiere realizarse un autorretrato pueda comprobar su aspecto antes de apretar el botón de disparo.
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