Como decíamos, Avast no es la única empresa que usa este tipo de prácticas para obtener beneficios. Sin embargo, tratándose de un antivirus la cosa resulta menos ética todavía. El conocido antivirus gratuito instala una extensión en nuestro navegador para poder analizar que las páginas web que visitamos sean seguras. También sirve para advertirnos de otras extensiones que tengamos instaladas, que pueden estar espiándonos. El problema es que la propia extensión de Avast estaba recopilando todas y cada una de las páginas web de sus clientes. SafePrice es un componente de esa extensión que, como decíamos, estaba activado por defecto sin pedir consentimiento a los usuarios. Esta función sirve para ofrecernos ofertas de productos que nos puedan interesar. Si por ejemplo hemos estado buscando comprar una videoconsola PS4, la barra del navegador nos mostraría ofertas con los mejores precios encontrados. ¿Pero cómo sabe SafePrice cuales son los mejores precios? Fácil, recopilando la información de los usuarios. De esta forma es capaz de localizar ofertas y mostrarlas a aquellos usuarios que puedan estar interesados.
El equipo de How To Geek realizó un análisis más exhaustivo para comprobar exactamente cómo funcionaba esta función. Efectivamente el antivirus estaba recopilando todas las web visitadas y las enviaba a sus servidores. Pero además, descubrieron que la extensión del navegador sólo alertaba de otras extensiones potencialmente peligrosas, cuando éstas eran competencia de su propio servicio de publicidad. No es que SafePrice sea ilegal, como decíamos hay muchos servicios que usan este tipo de sistemas, pero la forma de incluirlo sin avisar es lo que no resulta muy limpio. Avast ya ha eliminado SafePrice de su extensión para el navegador, ahora si lo queremos instalar tendremos que hacerlo de forma separada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario