El mal uso de internet puede volverse en contra del usuario y convertirlo en víctima de extorsión, advirtió la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) que despliega una campaña contra la violencia digital. En mayo de este año, una joven que reside en Cochabamba fue víctima de trata de imágenes personales. Sus fotografías —alteradas con Photoshop— fueron subidas a dos webs porno. A pesar de que se sigue un proceso judicial a los autores, el daño fue hecho.
La abogada de la víctima, que reside en Cochabamba, hizo el reclamo a la ATT el 7 de julio —el caso es el 905—, solicitó a la entidad que proceda al bloqueo de ambos portales. No pudo, porque fueron creados fuera del país.
“La internet es buena, pero existe el riesgo de que los menores de edad pueden caer (en la trampa de) personas que no son de su edad, por eso hay que prevenir. No solo es violencia sexual, también rastreo para un secuestro, asesinato” y otros, alertó Luis Felipe Guzmán, director ejecutivo de la ATT. Es a raíz de ese suceso que se creó el sitio www.nocaigasenlared.bo, en el que la ATT ofrece recomendaciones a padres, adolescentes y niños sobre los riesgos de la red (ver infografía), y se lanzó una campaña de difusión.
“Ha sido el primer caso que nos ha llegado oficialmente. Es una campaña que hemos iniciado en agosto y continuaremos. Es mejor prevenir que lamentar, nuestros hijos corren riesgos. La internet es una excelente herramienta de la época, pero hay personas que hacen mal uso”, apuntó.
Clasificación. Hay diferentes tipos de violencia digital: pornografía; captación para trata de personas; ciberbullying; grooming, que es la seducción ejercida por un adulto para establecer una relación con un infante que finaliza en abuso sexual; sexting, la divulgación de imágenes privadas, etc.
El 26 de septiembre de 2014, Susana I. S., de 40 años, denunció la publicación de fotografías de stripers con su rostro en una web en la que se ofrecen servicios sexuales. Un peritaje estableció que la faz de Susana I. C. fue montada sobre los cuerpos. Con estas mismas imágenes de ella, en 2013 decenas de carteles fueron pegados cerca de su trabajo y de su casa, y enviados por correos electrónicos a sus empleadores y a padres de los compañeros de curso de su hijo.
¿Quién estaba detrás? Ella apuntó a su exmarido Dante B. L. como el culpable, al que denunció por calumnias e injurias, incitación a la discriminación, insultos y otras agresiones, uso indebido de datos informáticos y atentado a la libertad de trabajo. El abogado del citado negó los cargos.
“Él continúa con la publicación de los anuncios. Una acción real y objetiva de la Fiscalía no ha habido. Las fotos no se pueden eliminar, las páginas son ilegales, no hay un responsable y (fueron creadas) fuera de Bolivia. No hay un respaldo legal fuera del país”, lamentó la víctima.
El 27 de agosto de 2014, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, Remy Ampuero, reveló que cada semana se registran entre dos a tres denuncias por violencia digital en el departamento de Cochabamba. Por ello se lanzó la campaña de prevención que ofrece consejos para resguardar la privacidad en internet, uso de redes sociales, creación de contraseñas, el uso seguro de los dispositivos móviles con acceso a internet (ver info).
Entre agosto y septiembre de este año, la entidad realizó en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz 614 encuestas a estudiantes, y descubrió que hay quienes tienen contacto con desconocidos. “Esto es una alerta. Hay casos aislados y seguramente existen muchos otros que no dan a conocer por miedo o vergüenza”, dijo el titular de la ATT.
El 20 de septiembre, la Policía capturó en flagrancia en La Paz a un hombre de 31 años cuando intentaba abusar de un adolescente de 15 años. Desde julio, el abusador se comunicaba con el menor a través de Facebook y le enviaba mensajes “obscenos” a su teléfono móvil. Finalmente, hizo una cita con él en su oficina, la que se efectuó el 18 de septiembre. La madre se enteró, hizo el seguimiento y cuando ubicó el lugar de la cita, formuló la denuncia a la Policía.
El Código Penal tipifica el delito de manipulación informática, y la alteración, acceso y uso indebido de datos informáticos. Sin embargo, no sanciona la violencia digital. En julio de 2014, la Policía dio con una red de proxenetas que captó a 25 adolescentes a las que ofrecía en los portales Evisex, Anuncios Clasificados y Mundo. Yilmar C., de 25 años, era quien reclutaba muchachas desde 2012. Elegía las que tenían problemas familiares.
Hay un portal en cuatro idiomas para reclamar
www.mireclamo.bo es el portal creado por la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) para agilizar la atención de los reclamos de los servicios regulados: transportes, telecomunicaciones, internet y servicio postal. Está disponible en español, inglés, aymara y quechua.
El acceso al portal puede hacerse desde un teléfono inteligente o una computadora que tenga conexión a internet. Desde el 2 de junio de este año —cuando se lanzó el portal— hasta el 12 de noviembre, la ATT recibió 2.334 reclamos: de La Paz (822), Santa Cruz (450), Cochabamba (378), entre otros.
“Por ejemplo, si a una persona se le ha extraviado su equipaje, no es necesario que se dirija hasta las oficinas de Odeco (Oficina de Defensa del Consumidor) y llene un formulario, ya que puede presentar su queja desde smartphone”, explicó Luis Felipe Guzmán, director ejecutivo de la ATT. Ejecutado el registro de la denuncia, el sistema le asigna un número de reclamo para que el interesado pueda hacer un seguimiento también en línea.
¿Cómo funciona? Una vez que el usuario ingresa al sitio web, puede seleccionar el sector en el que quiere registrar su reclamo, luego accede a un formulario virtual en el que debe escribir su nombre, cédula de identidad, número de celular y correo electrónico.
El centro de llamadas se contacta con el usuario para validar la información y evitar bromas, después canaliza el reclamo a la empresa prestadora del servicio por correo electrónico, la que tiene plazos para dar una solución. Además se mantiene la posibilidad de ir hasta las Odeco o llamar al 800-10-6000.
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