La nueva supercomputadora L-CSC, ubicada en las instalaciones de GSI (Centro Helmholtz para la Investigación de Iones Pesados) en Darmstadt, Alemania, ha sido clasificada recientemente como la más eficiente energéticamente del mundo. La nueva máquina alcanzó el primer lugar de la lista “Green500”, un ranking mundial de la eficiencia energética de las supercomputadoras más rápidas del mundo.
Con una potencia de cálculo de 5,27 gigaflops por vatio, la L-CSC ha establecido también un nuevo récord mundial de eficiencia energética entre todas las supercomputadoras que han existido hasta ahora.
El segundo puesto y el tercero en la nueva lista están ocupados por dos supercomputadoras japonesas, respectivamente la Suiren, en la ciudad de Tsukuba, y la Tsubame-KFC, en Tokio.
La L-CSC fue desarrollada en el Instituto de Estudios Avanzados de Fráncfort y la Universidad Goethe en la misma ciudad alemana, con financiación a cargo de GSI.
La supercomputadora se usa en GSI para simulaciones y cálculos en investigación de física básica. Se planea también emplearla para preparar experimentos en el acelerador FAIR de partículas, orientado a investigaciones con antiprotones e iones, y que actualmente está bajo desarrollo en Darmstadt.
La L-CSC es obra del equipo de Volker Lindenstruth, profesor de ciencias de la computación.
Obtener el título de campeona mundial en eficiencia energética para la L-CSC es ya el tercer éxito para los científicos del Instituto de Estudios Avanzados de Fráncfort en los cuatro últimos años del ranking Green500. En 2010, la supercomputadora LOEWE-CSC, en la universidad Goethe, alcanzó el octavo lugar como la más respetuosa con el medio ambiente de Europa. Dos años más tarde, la supercomputadora SANAM de Arabia Saudí, desarrollada en Fráncfort y Darmstadt, alcanzó el segundo puesto del ranking Green500. El récord mundial actual corona esta serie de éxitos.
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