Las impresoras 3D están realizando todos los objetos que puedas imaginarte. Uno de los más recientes productos fue una prótesis para que una mascota sin patas delanteras pueda correr hasta cansarse.
Se trata de Derby, el perro que nació con una deformidad congénita, pero que ya puede divertirse con otras mascotas gracias a unas extremidades hechas de plástico, con cómodos tapones de goma para amortiguar sus patas.
Todo gracias a Tara Anderson y al equipo '3D Systems' que le cambiaron la especie de silla de ruedas que utilizaba por algo que le permitió ser un perro más activo.
Ahora, Derby puede correr libremente con sus nuevos dueños, Dom y Sherri Portanova. "Corre con mis padres todos los días y juega con todos los perros del vecindario”, dijo uno de ellos.
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