Carrillo, en la investigación referenciada, menciona que las máquinas virtuales se pueden clasificar en dos grandes categorías según su funcionalidad y su grado de equivalencia a una verdadera máquina: (1) Máquinas virtuales del sistema. También llamadas máquinas virtuales de hardware, permiten a la máquina física subyacente multiplicarse entre varias máquinas virtuales, cada una ejecutando su propio sistema operativo. A la capa de Software que permite la virtualización se la llama monitor de máquina virtual o hypervisor. Un monitor de máquina virtual puede ejecutarse o bien directamente sobre el hardware o bien sobre un sistema operativo. (2) Máquinas virtuales de proceso. A veces llamada “máquina virtual de aplicación”, se ejecuta como un proceso normal dentro de un sistema operativo y soporta un solo proceso. La máquina se inicia automáticamente cuando se lanza el proceso que se desea ejecutar y se detiene para cuando éste finaliza. Su objetivo es el de proporcionar un entorno de ejecución independiente de la plataforma de hardware y del sistema operativo, que oculte los detalles de la plataforma subyacente y permita que un programa se ejecute siempre de la misma forma sobre cualquier plataforma.
Respecto a las aplicaciones de las máquinas virtuales de sistema, el investigador Carrillo argumenta que varios sistemas operativos distintos pueden coexistir sobre la misma computadora, en sólido aislamiento el uno del otro, por ejemplo para probar un sistema operativo nuevo sin necesidad de instalarlo de manera directa. La máquina virtual puede proporcionar una arquitectura de instrucciones que sea algo distinta de la verdadera máquina. Es decir, se puede simular hardware. Varias máquinas virtuales, cada una con su propio sistema operativo llamado sistema operativo “invitado”, pueden ser utilizadas para consolidar servidores. Esto permite que servicios que normalmente se tenían que ejecutar en computadoras distintas para evitar interferencias, se puedan ejecutar en la misma máquina de manera completamente aislada y compartiendo los recursos de una única computadora. La consolidación de servidores a menudo contribuye a reducir el costo total de las instalaciones necesarias para mantener los servicios, dado que permiten ahorrar costos en el uso del hardware. La virtualización es una excelente opción, ya que las máquinas actuales: Laptops, desktops, servidores y otros, en la mayoría de los casos están siendo “subutilizados” en términos de la gran capacidad de disco duro, memoria, etc., llegando a un uso de entre un treinta a un sesenta por ciento de su capacidad. Al virtualizar, la necesidad de nuevas máquinas en una ya existente permite un ahorro considerable de los costos asociados, entre los cuales se cuentan: Energía, soporte, mantenimiento, espacio físico, etc.
Andrade, en la monografía citada anteriormente, menciona que los principales programas para crear una máquina virtual son: (1) VirtualBox. Es un programa desarrollado por Oracle y es totalmente gratis. Es multi-plataforma, siendo compatible con Windows, MAC OS X, Solaris y Linux. Además, viene con un sin número de características que facilitan la creación y el mantenimiento de una máquina virtual. Las descripciones y los parámetros de las máquinas virtuales se almacenan en archivos XML que permite la potabilidad e intercambio de archivos entre el “anfitrión” y el “invitado”. (2) Parallels. Aunque es bien conocido por su versión de MAC OS X, Parallels también ejecuta procesos de virtualización en Windows y Linux. Este programa tiene un buen rendimiento gracias a un enlace directo, es decir está optimizado para ejecutarse en procesadores Intel y AMD. (3) VMware. Viene en dos opciones: VM Player y VMware Workstation. VMware Player es la versión gratuita para usuarios casuales que no necesitan opciones avanzadas. En el caso de VMware Workstation, esta incluye todas las características de VMware Player como fácil creación de máquinas virtuales, optimización de hardware e impresión sin necesidad de instalar controladores. Además añade otras funciones como la habilidad de clonar máquinas virtuales. (4) QEMU. Es una poderosa herramienta de virtualización para Linux desarrollada bajo el sistema “Maquina virtual basada en el núcleo”.
Es de código abierto”. Lo que distingue a QEMU de los demás, es su habilidad para ser ejecutada en “anfitriones” sin privilegios administrativos. Lo cual lo convierte en el candidato perfecto para instalar sistemas operativos virtuales en memorias tipo flash. (5) Microsoft Virtual PC. Creado por Microsoft y solo sirve para emular sus sistemas, Windows 7, Windows Vista, Windows XP, entre otros.
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