Si bien el robot Atlas ya se aseguró su lugar en el panteón de la robótica humanoide, esta nueva versión muestra avances significativos más allá de sus inicios estéticamente crudos. El gran cambio vino por el lado de la autonomía que le da su batería, de 3,7 kilowatt pues le permite operar durante una hora sin tener la necesidad de estar enchufado a la red eléctrica como los anteriores modelos.
Asimismo, la nueva versión de A- tlas permite que los investigadores puedan regular la fuerza empleada por el robot para optimizar el consumo de energía. Con una altura de 1,88 metros, este humanoide mantuvo su peso -de unos 157 kilos- a pesar de incorporar una batería más potente para que pueda funcionar sin cables y ofrece mejores comunicaciones inalámbricas con su manejador.
En comparación al anterior modelo, Atlas Unplugged abandonó sus entrañas expuestas de céntricos cables y aspecto general de prototipo industrial en favor de una placa en el pecho de color blanco brillante, adornado con el logotipo de Boston Dynamics y las piernas revestidas de plástico blanco con forma de muslos humanos. Es más tranquilo y más fuerte, lo que permite al robot levantarse más fácilmente a sí mismo si se cae. El robot servirá de base para la competencia que busca el mejor desarrollo que pueda servir como asistente en áreas de desastre. La competición de este año se realizará del 5 al 6 de junio y otorgará un premio mayor de 2 millones de dólares.
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