Daler -nombre que recibe el robot- nació con la idea principal de mejorar el funcionamiento de los robots voladores actuales, que a pesar de que no tienen problemas para volar, no se desenvuelven demasiado bien en terreno firme. Por ello, Daler fue diseñado con unas alas plegables que una vez extendidas, permitirían al robot desplazarse por el aire a gran velocidad, concretamente a 20 metros por segundo. Al aterrizar y plegar las alas, el robot es capaz de desplazarse caminando, aunque en este caso su velocidad se reduce a los 6 centímetros por segundo.
Daler tiene un esqueleto plegable bajo sus alas cubiertas de tela. El mismo motor incluido en su cuerpo permite que las alas puedan desplegarse y replegarse, así como poderse mover rápidamente en todo tipo de entornos.
Otro de los puntos a favor de su diseño es su dureza, las alas son capaces incluso de soportar golpes extremos como los de un martillo. Los responsables de este peculiar proyecto esperan que Daler resulte de utilidad en misiones de riesgo como catástrofes naturales, permitiendo que el robot se desplace al lugar para explorar la zona.
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