Nikon actualizó sus cámaras compactas más robustas. Entre las novedades destacan la Coolpix S33 y la Coolpix AW130. Son máquinas aptas para usar tanto en interiores como en exteriores. La más sencilla es la Nikon Coolpix S33, que está disponible en cuatro colores: azul, amarillo, blanco magenta. Es un modelo muy amigable, que puede utilizar cualquier miembro de la familia. El menú predeterminado está ideado para niños. Los adultos más experimentados pueden seleccionar el menú avanzado, cuando deseen cofigurar las funciones de forma manual. Pesa sólo 180 gramos, y si se cae de las manos desde una altura menor de metro y medio, seguramente no le va a pasar nada. De todos modos, la empuñadura está pensada para que resulte cómoda de mantener en la mano.
Es una cámara bastante resistente que además está sellada contra el polvo y se puede utilizar en lugares fríos, con temperaturas por encima de los menos diez grados bajo cero. La Nikon Coolpix S33 es sumergible en agua a diez metros de profundidad como máximo. Puede capturar imágenes de 13 megapíxeles con un sensor CMOS de 1/2,3 pulgadas retroiluminado. El usuario puede activar un temporizador que dura 10 segundos para poder salir en las tomas de grupo, o puede usar el temporizador de sonrisas. Lleva un objetivo Nikkor con un zoom óptico de 3 aumentos.
La Nikon Coolpix AW130 ofrece el doble de funciones que la mayoría de las cámaras digitales compactas convencionales, pero con la ventaja de que aguanta condiciones extremas. Es sumergible en agua hasta una profundidad de treinta metros. Se puede utilizar durante las sesiones de buce en aguas abiertas sin necesidad de usar una carcasa estanca adicional. Permite hacer fotos de sujetos que estén dentro del agua sin que el fotógrafo tenga que mojarse los pies; basta con que active la función de detección de caras bajo el agua. Aguanta caídas desde unos dos metros de altura. Está sellada contra el polvo. Puede funcionar en ambientes de temperatura bajo cero.
La Coolpix AW130 está diseñada para facilitar al máximo su manejo en situaciones de disparo complicadas. Para eso está el botón de control por movimiento, que da acceso a los ajustes principales sacudiendo la cámara. Las imágenes (fotos y vídeos) no van a salir movidas, gracias el sistema antivibraciones (VR). Incluye un objetivo Nikkor con un zoom óptico de 5 aumentos. El sensor de imagen es un CMOS retroiluminado que captura imágenes de 16 megapíxeles efectivos. Tiene Wi-Fi y NFC, para comunicarla rápidamente con un smartphone; pulsando el botón Wi-Fi se pueden compartir las imágenes casi al instante. También tiene GPS. Hay cuatro colores para elegir: amarillo, negro, rojo o azul. Por último, la Nikon Coolpix S33 y la Nikon Coolpix AW130 ya están empezando a llegar a las tiendas europeas.
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