La venta de celulares se ha convertido en el
negocio más rentable en los últimos tres años. Algunos aprovechan la
ocasión para estafar y comercializarlos como originales, aunque son
“truchos” y no de marca.
La Policía Boliviana identificó a un grupo de
personas oriundas de la ciudad de Cochabamba y del Perú, algunos con
antecedentes penales, quienes llegan para vender celulares de dudosa
procedencia, en especial de fabricación china.Estos celulares son ofrecidos en las calles y aceras de Tarija, las personas involucradas se acercan con la excusa de que necesitan dinero y pretenden rematar el celular con “precios reducidos”, lo cual hace atractiva la transacción para que el comprador acceda a la venta.
“Lo ofrecen al por mayor en algunos casos, y en otros lo comercializan en las distintas calles de la ciudad por unidad. Tú estas caminando y te aparecen repentinamente—explica un investigador de la oficina de inteligencia de la Policía--. Te ofrecen el celular diciendo que es original, y que vale arriba de 2.000 y 3.500 bolivianos, pero ellos te lo dan en 1.800, 1.500 e incluso menos, pero cuando te los llevas y lo intentas hacer funcionar, resulta que no encienden, no sirven y ni siquiera son originales”.
El comandante departamental de la Policía Boliviana, coronel José Castillo, aseguró que en dos oportunidades lograron conducir a estas personas a dependencias policiales con fines investigativos, pero por instrucción del Ministerio Público, estos fueron liberados con ningún cargo.
“Es lamentable como estos sujetos llegan a nuestra ciudad a estafarnos y no se les pueda hacer nada. Engañan a la gente con los celulares supuestamente últimos y les entregan en sus cajoncitos y les hacen creer que son originales, pero después resultan ser truchos—indicó Castillo--. Hemos logrado atrapar a estos sujetos, primero fueron cinco y luego tres, pero la Fiscalía no hizo nada y los liberó, indicando que no se puede hacer nada porque no hay denuncia”.
Aseguró que el modus operandi de los sujetos que llegan temporalmente a la ciudad es moverse por distintas calles donde haya flujo de personas. Por lo general en el centro de la ciudad y en algunos casos en las ferias. Es ahí donde logran captar a sus víctimas para venderles el producto que al final termina siendo solo una estafa.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), mayor Hernán Gallardo, dijo que la dificultad de poder procesar a los sujetos, radica en la falta de una denuncia formal por parte de las víctimas, quienes solo ponen en conocimiento la estafa pero no oficializan la demanda para sentar cargos contra los vendedores.
“Necesitamos que exista una denuncia formal de las víctimas, porque de lo contrario el Ministerio Público procede a liberarlos bajo el argumento de que no hay denuncia—indicó--. Hemos logrado dar con estos sujetos pero fueron en vano los esfuerzos, porque igual fueron liberados”.
Operativo con liberación
El jueves 26 del presente mes se llevó adelante un operativo por parte del grupo de inteligencia de la Policía Boliviana, logrando la captura de tres sujetos en la zona del Mercado Central. En su posesión se encontraron celulares que estaban comercializando sin documento alguno y estafando a las personas.
Fueron arrestados por ocho horas y luego de ello liberados por instrucción fiscal, a pesar de que uno de los capturados tenía antecedentes penales en la ciudad de Cochabamba, por el delito de robo y estafa.
Pocas veces se puede llegar a un juicio por estafa
El abogado Israel Martínez, asegura que pocas veces se puede llegar a un juicio por el delito de estafa, sobre todo cuando se trata de pequeñas cosas materiales. Si logran entrar a la cárcel estos permanecen como máximo un mes o dos, pero logran salir con medidas sustitutivas.
“Estos estafadores usan todas sus mañas solo para sacarle plata a la gente y cuando se los pilla, llegan a conciliar y todo se acaba ahí. Creemos que los delitos de estafa deben ser sancionados drásticamente”.
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