Krzanich subió al escenario para mostrar una pulsera y al alzar la mano cuatro arañas robot se despiertan y se levantan. Y el público rompe en aplausos.
El dispositivo incorpora un acelerómetro (un sensor que detecta y mide la aceleración) y un giroscopio (sensor que hace lo propio con la orientación) lo suficientemente pequeños para incorporarlos en wearables como una simple pulsera.
"Aquí viene mi favorito", advierte el directivo. Cierra el puño derecho y lo levanta dos veces por encima de su cabeza: al cabo de un segundo, los minirrobots hacen lo mismo. Llega el momento de descansar y, con un suave movimiento de su palma derecha, manda a las arañas domesticadas "a dormir", igual que si apaciguara y ordenara tumbarse a su perro.
El truco está en su muñeca donde lleva una pulsera basada en Curie con sensor de movimiento, lo que le permite enviar comandos a los animalillos como hacer que se pongan de pie, cambien el color sus LEDs o levanten sus patitas.
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