Parece un rollo de toallas de papel y casi resulta menos útil en su versión actual. Pero eso representa un futuro extremadamente prometedor.
Ese futuro podría ser algo parecido a esto: todos los días cuando regresas a casa del trabajo, el Echo (o algo parecido) te dirá cuándo pasó el cartero, cuántas veces se encendió la calefacción o el aire acondicionado, y si tus hijos se terminaron o no la leche del refrigerador. Entonces, cuando te estés quitando tus zapatos y poniéndote ropa cómoda, puedes precalentar el horno, así como encender y cambiar el canal en la televisión de la cocina... todo desde tu habitación.
Aún no hemos llegado ahí, pero con algo como el Amazon Echo, nos estamos acercando más a tener una computadora al estilo deViaje a las Estrellasen tu casa.
Esto es lo que hace:
En esencia, el Echo es una pieza de decoración o amueblado a la que le puedes hablar. Controla otras cosas en tu casa y te permite realizar búsquedas en la red (por medio de Bing) si necesitas información trivial.
El Echo es controlado por comandos de voz que inician con las palabras clave "Alexa" o "Amazon". Un anillo de luces en la parte superior del cilindro negro se torna azul, anaranjado o rojo mientras escucha, procesa, responde o permanece inactivo. Te responde con un sonido claro y utiliza un lenguaje natural.
También puedes darle instrucciones de que encienda o apague otros aparatos eléctricos si están conectados a la misma red inalámbrica. Actualmente, solo alrededor de una docena de productos son compatibles con el Echo. Principalmente hablamos de enchufes y bombillas.
Puede reconocer tu voz desde el otro extremo de la habitación, incluso si en ese momento te está dando información sobre el tráfico, o si está reproduciendo música o audiolibros.
Si conectas tu Google Calendar, puedes pedirle al Echo que te dé un resumen de tu semana, que ponga alarmas, cronómetros y que cree listas de tareas.
Y debido a que el dispositivo está vinculado a tu cuenta de Amazon, puedes pedirle al Echo que agregue artículos que has adquirido antes a tu carreta de compras.
Puedes tener acceso a una lista de todas las instrucciones que le has dado por medio de una dedicada aplicación para móviles. Mientras más la usas, más inteligente se vuelve.
La promesa
El Echo ha recibido críticas favorables desde que salió a la venta anteriormente este verano. Tiene una clasificación de cuatro estrellas y media de casi 23.000 clientes.
El 3% de las personas que le dieron una clasificación de una o dos estrellas dicen que no vale la pena pagar 179 dólares por el dispositivo. Una persona lo describió como un "reproductor MP3 ligeramente glorificado".
Después de tenerlo en la mesa de mi sala durante dos semanas, tiendo a estar de acuerdo con este sentimiento. El mismo Amazon lo ha puesto bajo su categoría "Altavoces para el hogar".
Aunque el Echo es impresionante de muchas formas —su calidad de audio es increíble, tiene un rápido tiempo de respuesta y un diseño hermoso— no es portátil, y en realidad no hace mucho por alguien como yo u otras personas que viven vidas menos complejas en espacios pequeños.
Yo no estoy casado, no tengo hijos y vivo en un apartamento en la ciudad de Nueva York. No paso mucho tiempo en la cocina, donde la función de manos libres resulta más útil. No tengo enchufes ni bombillas conectadas. Y si necesito una respuesta a algo o quiero reproducir música, tengo un celular que es una computadora mucho más poderosa en este punto.
Un asistente virtual sería imperativo si tuviera una casa enorme con varias habitaciones y si tuviera muchas responsabilidades que conjugar. Incluso entonces, un sistema parecido al Echo sería mucho más útil si pudiera ayudarme a pagar mis cuentas, redactar correos electrónicos y establecer planes de viajes.
Cómo llegamos al futuro
Desde hace algún tiempo, Google, Apple y otras grandes compañías de telecomunicaciones han estado desarrollando formas en las que las personas y los negocios puedan controlar sus vidas físicas de manera digital.
La mayoría de las plataformas existentes son manejadas por medio de aplicaciones para móviles. Algunas, entre ellas AT&T; ya han integrado a los autos sus sistemas de seguridad del hogar conectados a la Red.
Sin embargo, ninguna de esas redes será lo suficientemente útil hasta que nuestras casas se llenen de los dispositivos conectados que puedan ser controlados por medio de un sistema operativo central. Al mismo tiempo, es importante empezar a crear las bases ahora para que todo funcione bien una vez nuestras periferias estén en línea.
Al crear el Echo, Amazon está abordando ambos problemas al mismo tiempo.
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