María es una boliviana que fue víctima de lo que se conoce como una estafa nigeriana, el modo de operar de una red internacional de delincuentes a través de correos electrónicos. Con éstos engañan a sus víctimas de distintos modos para cobrarles grandes cantidades de dinero. Ella perdió casi 2.000 dólares.
Su historia -dice- la cuenta para evitar que otras personas en el país caigan en este tipo de fraudes que tiene miles de víctimas.
María conoció a Harry Jake el 6 de julio a través de Twoo, una página web para encontrar pareja. Después de varias propuestas se decidió por este inglés, ingeniero en minas, de barba rala y ojos azules, cuya imagen probablemente fue utilizada sin su autorización por los estafadores.
Comenzó el intercambio de correos electrónicos y las llamadas telefónicas diarias que provenían desde el Reino Unido. Piropos, frases cariñosas y promesas de amor eterno. Pero Harry nunca aceptó una cita vía Skype o WhatsApp. "Me cambiaba de tema o decía que no tenía, que no le gustaba”, cuenta María.
Un día, el inglés le comunicó que viajaría a Canadá por trabajo, después llegaría a Bolivia, conocería a la familia de María y se casaría con ella. Como muestra de su amor le tenía un obsequio, un paquete con iPods, iPads, joyas y otros objetos de valor que llegaría hasta sus manos mediante una empresa de envíos.
Pero él ya se encontraba en un barco rumbo a Canadá y la empresa Swift Express Logistics Courier Service, que tenía una página web, requería un monto de dinero para enviar el paquete.
El 22 de julio, por intermedio de Harry, se contactaron con María y le pidieron 1.976 dólares. La víctima conversó con "su novio” y él le explicó que no podía hacer el pago porque se encontraba en medio del mar y temía perder el valioso paquete.
A María le llegó una fotografía del encargo y un documento, supuestamente del Gobierno de India (país al que fue a parar el encargo), en el que se le comunicaba que debía efectuar un pago para la liberación de su paquete.
El 24 de julio envió el dinero a través de Western Union a la cuenta de Kouame Yao Severin, un hindú avalado por Swift Express. El 27 le pidieron otros 2.000 dólares para otros trámites y entonces María supo que se trataba de una estafa nigeriana.
"Busqué en internet y encontré casos similares”, contó. A esta operación delictiva se la conoce también como timo 419, número del artículo del Código Penal de Nigeria que es violado, debido a que la mayoría de estas estafas provienen de ese país.
Después de esto no volvió a saber más de Harry Jake ni de su regalo. "He bloqueado a la empresa y a él. Esto fue psicológicamente y económicamente muy fuerte para mí”, asegura.
María no cree que sirva de nada ir a la Policía. Quienes la estafaron están en algún lugar del mundo. "Sería una pérdida de tiempo, porque son redes que se manejan a nivel internacional y nosotros no tenemos una tipificación de los ciberdelitos”.
Por internet
Legislación En el Código Penal boliviano sólo hay dos artículos referentes a delitos informáticos: el 363 bis, manipulación informática, y el 363 ter, alteración, acceso y uso indebido de datos informáticos.
El modo La estafa nigeriana utiliza el correo electrónico para ilusionar a la víctima con una fortuna inexistente para que pague por adelantado. Hay varias modalidades: compra de un vehículo, ganar la lotería, venta o regalo de animales o el conocer un nuevo amor.
Policía El director de la FELCC de La Paz, Gary Omonte, informó que se conocen variantes de la estafa nigeriana en Bolivia, por lo que recomendó a la población tener cuidado en la divulgación de información a través de redes sociales.
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