P. ¿Cómo podemos explicar esa muestra de insatisfacción?
J.P.C.: Está claro que si lo vemos y alguien agarra una foto y mira los últimos 10 años, nadie podrá decir que el desarrollo ha sido fenomenal. De tener sistemas de voz analógicos a un costo superior de cinco bolivianos por minuto ida y vuelta, llegar a un mundo de datos de 64 k, 126k, de 1mega y hoy de 24 megas que es el LTE, sí se nota un cambio significatico en menos de diez años. Entonces, la tecnología no se acaba nunca, tiene desafíos como tiene desaciertos. No se para nunca, continuamente estamos desarrollando redes.
P. ¿Pero qué con la calidad del servicio?
J.P.C.: De hecho el servicio es sostenible; que el servicio no es perfecto, estoy de acuerdo. Pero nadie me puede decir que año tras año las tecnologías que hemos ido imponiendo mejoran. Incorporamos la 2G está bien, ya asentamos y luego pusimos el 3G. A eso le pusimo EDGE, datos por encima de eso. Eso llegó hasta 4 megas de velocidad. Y no estuvimos satisfechos con eso, acabamos de ingresar con el LTE Long Term Evolution (Evolución a Largo Plazo). Es un proceso de tiempo para que todo madure, para que vayamos teniendo más y mejor servicio.
P. ¿Cómo llegar con el servicio y sobre todo a áreas disperas?
J.P.C.: Hay un impuesto que pagamos los operadores para el desarrollo rural (se refiere al PRONTIS-Programa Nacional de Telecomunicaciones de Inclusión Social). Esto el Gobierno lo está haciendo paso a paso y creo que nadie lo puede negar que en los últimos años también se ha hecho mucho. Entonces todos tenemos tareas que cumplir.
P. ¿Por la composición social y geográfica es difícil brindar un servicio de calidad?
J.P.C.: Bolivia tiene ciertas característica donde nosotros somos parte de ese país. No podemos extirparnos de Bolivia, somos parte de ella y al ser eso aprendemos de nuestro consumidor, sabemos que un porcentaje muy importante de la población no goza de excedente de dinero. Por eso como en ningún otro país de Sudamérica, nosotros le vendemos datos por un boliviano al día. Si salimos fuera de Bolivia, no hay un país que haga eso. Es más cuando les explicamos esto, la gente piensa que estamos locos.
P. ¿Y por qué se hace eso?
J.P.C.: Con el solo objetivo de llegar con tecnología y para que no existan esas megadiferencias. La gente boliviana sabe como utilizar su dinero, un boliviano al día que equivale a 15 centavos de dólares, porque ese es su límite. En esa lógica, mientras la gente usa cada vez más, entonces el servicio hace que sea también más barato.
P. ¿Y lo planes altos?
J.P.C.: En eso también se ha hecho otras propuestas en función a la demanda de la gente que nos pide planes altos. A ellos les hemos dicho que ese es tu precio con un plan alto; pero el gran beneficio está en la gente con menos recursos del país.
P. El Gobierno anuncia traer fibra óptica por el atlántico. ¿Qué criterio le merece?
J.P.C.: En el mundo de la tecnología nadie es dueño de la verdad. Todos tenemos ideas; el desafío es que con las ideas compitamos. Si el Gobierno quiere hacerlo por ese lado del continente, perfecto.Entonces se traerá por Brasil, Chile o como nosotros lo hacemos trayendo fibra óptica por el Perú.
P. ¿Cómo va esa inversión?
J.P.C.: Sí, tenemos un acuerdo donde en Lima nos conectamos al cable submarino, desde allí traemos hasta La Paz y de allí al resto del país.
P. ¿Cómo estamos en ese desarrollo de cobertura?
J.P.C.: En ese caso más que cobertura es transporte. Siempre se desarrolla y cada vez traemos más capacidad y solo en fibra. Cada vez traemos más por menos con el objetivo de llegar a todo el país. Eso toma tiempo y es un proceso que se está desarrollando.
P. ¿Se podrá globalizar la smarthización en el país?
J.P.C.: Seguro que sí y de manera vertiginosa. El problema es que mucha gente todavía no tiene toda la experiencia del mundo digital como debe ser, porque su teléfono es muy antiguo. Todavía es un 2G o las primeras versiones 3G, si tuvieras un LTE, "volarías en internet".
P. El problema es que volaría solo en el centro de la ciudad, no así fuera de ella...
J.P.C.: Como todo en este mundo, es como la araña que teje su telaraña. No lo teje en el arbol del lado. Primero empieza en un lugar un nucleo, va creciendo y creciendo. Ahora, claro está que en breve tiempo esas poblaciones alejadas tendrán LTE sea Yapacaní, Patacamaya o Camiri. No puedo decir cuándo, por cuestiones competitivas, hay que tener paciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario