Motobot es capaz de pilotar a gran velocidad una R1M de la compañía modificada, un versión del modelo de 1000 cc con el que participará en la próxima edición del mundial de Superbikes. Yamaha quiere demostrar que un robot puede pilotar una moto completamente estándar (la más deportiva de la gama) sin que intervenga un humano en el proceso.
Se trata de una moto de conducción autónoma con un robot humanoide, fruto de la fusión entre la moto Yamaha y la tecnología robótica.
La compañía explica que el robot está mejorando sus "habilidades todos los días" y su objetivo a corto plazo es que Motobot llegue a controlar una moto sin modificar a 200 km/h, para lo que se requiere "una variedad de sistemas de control que deben funcionar con un alto grado de precisión".
La idea de Yamaha con el desarrollo de este proyecto es aprender y detectar puntos clave en los modelos de la marca, pudiendo así mejorar los sistemas de seguridad y la comodidad del piloto a bordo de uno de sus vehículos.
Motobot fue desarrollada durante los últimos años en Akashi, e imita la forma de un humano, tumbado sobre el depósito de combustible de una moto superdeportiva. Los movimientos de un robot que pilota una moto por sí mismo deben ser especialmente precisos y refinados, especialmente si es una moto con cambio de marchas manual. El control del embrague y el accionamiento preciso del acelerador son vitales a la hora de pilotar una moto completamente de serie con 200 CV de potencia.
Evidentemente, el sistema no es perfecto y aún tiene mucho margen de mejora, de ahí que la moto de prueba emplee patines laterales para no dañarla en caso de imprevistos o desequilibrios.
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