En el libro titulado “Código de barras”, escrito por Guillermo Erdei el año 1991, se menciona que el código de barras es conocido como la tecnología de captura automática de información que permite identificar productos y servicios mediante un código numérico que por lo general se combina con uno alfabético, es un sistema sencillo para ser implementado en cualquier tipo de organización, independientemente de su tamaño o función. La información a procesar y almacenar con base en un sistema digital binario donde todo se resume a sucesiones de unos y ceros, se encuentra en la memoria y central de decisiones lógicas de una computadora de tipo estándar, disponible ya en muchas empresas comerciales y generalmente compatibles con las distintas marcas y modelos de preferencia en cada país. Los códigos numéricos y alfabéticos se representan gráficamente por un símbolo rectangular, un conjunto de barras y espacios que permiten la lectura automática de la información con un láser. El código de barras presenta dos características básicas en su utilización: La rapidez y la seguridad en la transmisión de la información. Un código conteniendo información de veinte caracteres, puede ser leído, decodificado e ingresado a una computadora en menos de un segundo, constituyendo un ahorro en tiempo de más de siete veces que si se hiciera en forma manual. Además, la transmisión fiel garantiza una seguridad del cien por ciento de los datos.
En la tesis de pregrado titulada “Localización y decodificación de códigos de barras en imágenes digitales”, publicado por Castelló el año 2005, se menciona que la visualización física de los códigos de barras suele presentarse mediante barras verticales: Éstas representan caracteres de información mediante barras negras y espacios, donde la amplitud de las barras y espacios puede ser variable. Por tanto, cada dígito o carácter representado en un código está formado por barras y espacios que tienen una amplitud total de una cierta cantidad de unidades o módulos, dependiendo del código, de esta forma cada barra y cada espacio puede tener una amplitud de diversas unidades o módulos. De forma resumida se puede expresar de la siguiente manera: (1) Módulo. Es la unidad mínima o básica de un código. Las barras y espacios están formados por un conjunto de módulos. (2) Barra. El elemento, oscuro, al interior del código. Se hace corresponder con el valor binario uno. (3) Espacio. El elemento, claro, dentro del código. Se hace corresponder con el valor binario cero. (4) Carácter. Formado por barras y espacios. Normalmente se corresponde con un carácter alfanumérico.
Guzmán, en la tesis de maestría publicada el año 2008 con el título “Implantación de código de barras en un almacén de electrodomésticos”, menciona que, para el funcionamiento del código de barras, el procedimiento consiste en que el símbolo de código de barras es iluminado por una fuente de luz visible ó infrarrojo, las barras oscuras absorben la luz y los espacios las reflejan nuevamente hacia un escáner. El escáner transforma las fluctuaciones de luz en impulsos eléctricos, los cuales copian las barras y el modelo de espacio en el código de barras. Un decodificador usa algoritmos matemáticos para traducir los impulsos eléctricos en un código binario y transmite el mensaje decodificado a una terminal manual, computadora personal ó sistema centralizado de computación. El decodificador puede estar integrado al escáner o ser externo al mismo. Los escáneres usan diodos emisores de luz visible, generalmente de color rojo, o infrarroja, láser de Helio-Neón o diodos láser de estado sólido, visibles o infrarrojos, para leer el símbolo. Algunos de ellos necesitan estar en contacto con el símbolo, otros leen desde distancias de hasta varios metros, algunos son estacionarios y otros son portátiles como los escáneres manuales. La calidad de lectura de un código radica en las características del lector de código de barras y del tipo de papel que refleje el código. La función de escaneo y decodificación es una tarea del lector de código de barras, pero la principal aplicación es hacer compatible los datos obtenidos con los planificadores de recursos empresariales o aplicaciones que hagan uso de la información. Al mismo tiempo que se realiza el escaneo, la información obtenida debe llevarse a un sistema de cómputo para ser interpretada y procesada. Cuando existe esta conexión y los datos pueden viajar al sistema de cómputo, generalmente se tienen funcionalidades como generar e imprimir códigos de barras en facturas, notas de embarque, sobres, etiquetas, boletos, etc.
Castelló, en la tesis citada, señala que las aplicaciones del código de barras cubren prácticamente cualquier tipo de actividad humana, es posible encontrar este código tanto en la industria, en el comercio, en instituciones gubernamentales, y en un sinfín de áreas, ya que cualquier sector puede beneficiarse del uso de este sistema de codificación. Además, la tecnología que conlleva ofrece una de las mejores maneras de automatizar el manejo de información, ofreciendo un sistema de colección de datos mediante identificación automática bastante rápida y segura. Cualquier sector donde se necesita un sistema para capturar información y así mejorar la productividad, puede optar por utilizar códigos de barras. Algunas de las aplicaciones en las que el uso del código de barras se muestra como una elección acertada son: Control de material en proceso, control de inventario, control de tiempo y asistencia, puntos de venta, control de calidad, bibliotecas, bancos de sangre, control de acceso, identificación de carga, etc. Pero estas son sólo una parte de la gran variedad de aplicaciones en las que se pueden utilizar códigos de barras como procedimiento de codificación de datos. En todas estas actividades el código de barras se presenta como una de las mejores tecnologías para implementar un sistema de captación de datos mediante identificación automática, presentando una serie de beneficios desde la mejora de la calidad y servicio al cliente hasta una mayor competitividad.
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