En 1939, un ingeniero ruso ideó un “submarino volador”, un vehículo que podría pasar sin problemas del aire al agua y viceversa. No obstante, el diseño no logró materializarse con éxito, y todos los intentos de las décadas siguientes para diseñar vehículos aéreos-submarinos funcionales han cosechado poco éxito.
Pese a esta larga historia de dificultades y aunque un vehículo de esta clase pueda parecer exclusivo de la ciencia-ficción y de alguna película de James Bond, unos ingenieros han conseguido desarrollar un minúsculo robot insectoide volador para que también pueda desplazarse bajo el agua. El singular robot, cuyo aspecto recuerda un poco al de una libélula, puede ser la antesala para diseñar y construir un vehículo de gran tamaño con la misma doble capacidad, o sea un submarino volador.
El reto más grande se encuentra en los requisitos de diseño, que entran en conflicto entre sí: los vehículos aéreos precisan de grandes superficies aerodinámicas como las alas para generar la sustentación, mientras que los vehículos submarinos necesitan minimizar el área de superficie para reducir el rozamiento.
Para resolver esto, el equipo de Kevin Chen, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas (SEAS) de la Universidad Harvard en Estados Unidos, se inspiró en un pájaro marino capaz de realizar pequeñas incursiones dentro del agua, que le permiten cazar peces. Estas aves ostentan una de las locomociones híbridas más especializadas de la naturaleza, y emplean movimientos de aleteo similares para propulsarse tanto a través del aire como del agua.
Mediante varios estudios teóricos, informáticos y experimentales, Chen y sus colegas hallaron la manera de trasladar los elementos principales de la anatomía de esta ave al diseño del robot.
Y el resultado es el RoboBee, que ya ha sido probado. Aunque todavía tiene limitaciones, se prevén mejoras importantes, y en cualquier caso el desarrollo de este singular robot abre la puerta a la creación de vehículos más grandes catalogables como submarinos voladores y plenamente operativos.
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