Los usuarios pueden optar por una configuración con módulo 4G para poder navegar por Internet a través de redes móviles en cualquier parte. Todo ello completado por un panel HD de tipo IPS, una cámara trasera sencilla de 5 megapíxeles, un procesador de cuatro núcleos o 16 GB de almacenamiento interno.
Pese a ser un tablet que entra dentro de la gama de entrada, la compañía china ha querido reforzar su atractivo con un diseño digno de su gama media y alta, aunque un paso por debajo de modelos como el Huawei Mate S o el Huawei P8. Este modelo tiene un peso a los 360 gramos. Una cifra muy competitiva que se complementan con el uso de un cuerpo de aluminio.
Hablamos de un equipo con un formato compacto de 8 pulgadas, con un panel con tecnología IPS. Esta tecnología favorece unas imágenes brillantes y, sobre todo, unos ángulos de visión extensos de hasta 178 grados tanto en horizontal como en vertical. La pantalla cuenta con resolución HD de 1.280 x 800 píxeles, lo que arroja una densidad de 189 puntos por pulgada. Se trata de un nivel de detalle medio, que sirve bien para un uso típico del tablet en apps o navegación pero que se nos puede quedar algo corto para juegos potentes, vídeos o películas en alta calidad.
El equipo ofrece un par de cámaras con un objetivo de 5 megapíxeles en la zona trasera y un objetivo de 2 megapíxeles en la delantera para selfies o apps de videconferencia. Tampoco se trata de un tablet muy potente, con el uso de un procesador de cuatro núcleos con velocidad de 1,2 GHz y 1 GB de memoria RAM.
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