La tecnología Powerline es una alternativa muy interesante a las redes cableadas tradicionales. Una vez que sincronizamos el adaptador principal con el roúter a través de un cable Ethernet, la señal de Internet se transmite de forma directa a través de la red eléctrica. Después, basta con conectar el segundo adaptador a cualquier enchufe de casa y conectarnos a través de la red WiFi creada o por medio de uno de los dos puertos Ethernet que incluye el TP-LINK TL-WPA4530. El proceso de configuración es bastante sencillo y rápido, y en pocos minutos seremos capaces de acabar con los problemas de conexión de la casa.
Una de las principales ventajas de esta tecnología está en que apenas se produce pérdida de la calidad de la señal a través de la red eléctrica, y a su excelente alcance de hasta 300 metros a través del cableado eléctrico de la casa. El kit TP-LINK TL-WPA4530 es capaz de transmitir la señal con una velocidad de hasta 500 Mbps.
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