La nueva versión de Atlas, nombre con el que fue bautizado este robot, es más pequeña y más ágil gracias a su altura de 1.75 metros y su peso de 81 kilos. Boston Dynamics creó este robot especialmente para que sirva de ayuda en los trabajos de recuperación en desastres, pues en ocasiones las personas no pueden acceder a ciertos sitios para hacer ciertas operaciones de alto riesgo.
En total trabajaron de la mano siete equipos de investigación computacional de todo el mundo, para traer a la vida la segunda versión de Atlas. Estos equipos fueron contratados para desarrollar un software capaz de mejorar el cerebro del robot humanoide.
Gracias a unos sensores que tiene en su cuerpo y a sus fuertes piernas, este robot puede caminar y mantener el equilibrio. Además, con ayuda de unos láseres que tiene instalados en la cabeza puede detectar y evitar obstáculos, evaluar el terreno en el que se encuentra e incluso, mover o levantar objetos.
En un video se puede ver cómo Atlas cumple diferentes tareas como si se tratara de un ser humano. En realidad es bastante entretenido y nos pone a pensar un momento en la forma en que podría cambiar el mundo en los próximos años con la presencia de este tipo de robots en diferentes industrias.
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