World Drone Prix, la primera competencia para drones

El segundo sábado de marzo fue la fecha elegida para celebrar uno de los eventos más creativos y esperados del mundo de la tecnología, especialmente para aquellos que aman los drones, y la velocidad. Hablamos del World Drone Prix, la primera carrera oficial de drones de alta velocidad, este evento se llevo a cabo en Dubái, en los Emiratos Arabes Unidos.

Una gran cantidad de asistentes se dio cita en diferentes puntos de la ciudad por donde los drones competirían. Además, el evento principal tuvo lugar en el SkyDubai, uno de los centros de paracídismo más grandes del mundo, y que además está situado al lado de las Islas Palmeras y de los rascacielos más importantes de la ciudad y del mundo entero. Pero la competencia en sí no fue lo único llamativo del evento ya que el premio para el ganador de la competición ascendía a un cuarto de millón de dólares. Sí, $250,000 por jugar a las carreras con un dron.

Pero la competencia fue muy dura. Un número total de 32 pilotos junto con sus equipos se inscribieron para la mayor carrera mundial de aeronaves pequeñas no tripuladas, el evento fue inaugurado por el príncipe heredero del emirato, el jeque Hamdan bin Mohamed al Maktum, quien es un intenso aficionado al nuevo deporte que intenta hacer global.

“Estamos muy orgullosos y emocionados de haber podido traer la primera Carrera Mundial de Drones a Dubái con participantes de todo el mundo, y de ayudar así a introducir entre el público este deporte que está abierto a todas las edades y géneros,” señaló a los medios Omar Sultán Al Olama, secretario general de la Organización Mundial de Carreras de Drones.

Sin lugar a dudas, se trató de un evento exitoso e interesante que empezará a atraer nuevos turistas y participantes años tras año. Los Emiratos Arabes, dicho sea de paso, cuenta ya con un organismo gubernamental que trata de fomentar valores, cultura y pasión por la tecnología con el uso de los drones, y esta carrera significa una gran aportación a dicha iniciativa que resulta, de momento, única en el mundo.