A todo el mundo le gusta que Internet vaya cada vez más y más rápido, ya que cada vez son más los dispositivos que se conectan a la Red. Para que ésta tenga una estabilidad constante y no se colapse, necesitaremos una nueva señal inalámbrica. La G del 5G significa Generación. La tecnología de los teléfonos inalámbricos comenzó con el 1G a principios de los 90, y se pasó al 2G cuando surgieron los SMS. Más adelante surgió el 3G, que permitió a la gente hacer llamadas, enviar mensajes y navegar por Internet. Con el 4G se continuaron con esas funciones, pero a más velocidad.
Después llegó el LTE a la tecnología 4G, que se convirtió en la modalidad más consistente y rápida del 4G, pero a pesar de que actualmente son muchos para los que el 4G todavía es un sueño lejano, los fabricantes y operadores ya están mirando más allá. Los hasta 300 Mbps de bajada que nos ofrecen a día de hoy las redes 4G parecen no ser suficientes para las demandas futuras y la industria ya está preparando el nuevo salto.
La red 5G está construida sobre los cimientos del 4G LTE, por lo que nos permitirá enviar textos, realizar llamadas y navegar por Internet, aumentando considerablemente la velocidad de transferencia. Concretamente, navegaremos a 5.000 megabits por segundo.
Para que tengas una idea: una película de unas dos horas tarda, actualmente, una media de 6 minutos en descargarse con 4G. Con el 5G sería cuestión de 15 segundos. Con esa velocidad se podría descargar un archivo 100 veces mayor que una película en Full HD en pocos segundos, según los investigadores. Se trataría de una capacidad de transmisión parecida a la fibra óptica, pero sin cables. Esta velocidad se ha logrado en laboratorio, y con tan solo 100 metros de distancia, pero aún queda mucho por desarrollar para que vea la luz, según datos más realistas en la vida real, el 5G permitirá una conexión de 50 gigabytes por segundo en la calle y en la vida cotidiana de las personas. Aunque quedan varios retos técnicos para poder sacar esta tecnología. Y otro de los aspectos más importantes de esta nueva tecnología, es la estabilidad de conexión, uno de los grandes problemas del 4G es que la señal puede verse alterada por muchas cosas: edificios, microondas, otras señales Wi-Fi, etc. Por lo que rara vez se experimenta la velocidad máxima. La conexión 5G no tendría este problema, y recibiríamos una señal mucho más nítida.
¿Y cuándo estará disponible? En algunas localizaciones de Estados Unidos ya está en fase de pruebas, y la empresa encargada (Huawei) tiene un acuerdo con una compañía para desarrollar redes de prueba en Rusia con motivo del Mundial de Fútbol de 2018. A pesar de ello, aún nos quedan unos cuantos años para verlo en nuestras casas. Y es que los expertos pronostican que no llegará hasta 2020.
Mientras tanto seguiremos disfrutando del "reciente" 4G, que apenas está instalado en la cobertura global de telefonía móvil.
(*): Ingeniero Informático
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