¿Quién no se ha encontrado en una situación en la que, por el horario o la distancia, no tuvo cerca un punto comercial para comprar megas o tiempo de llamada?, se pregunta Enrique Villaume, uno de los 10 socios de Quiero.bo, un grupo multidisciplinario de jóvenes bolivianos que a través de diferentes productos tecnológicos busca impulsar el comercio electrónico en el país e inspirar confianza en la población en este tipo de transacciones.
recargas.bo es ideal para personas que necesiten realizar una recarga en horarios en los que están cerradas las tiendas y quioscos expendedores de tarjetas de telefonía móvil y para aquellos que agotaron sus megas mientras viajan en un medio de transporte.
“Invertimos unos $us 20.000 en la plataforma y la desarrollamos en unos tres meses”. Luego, “la lanzamos oficialmente en mayo” de este año, recordó Villaume.Carlos Illanes, otro socio del grupo, aseguró que, aunque es nuevo, el servicio ya “genera un margen de ganancia” luego de facturar por los servicios.
Para recibir el abono telefónico, el usuario debe ingresar a la página recargas.bo, escribir su número telefónico en el espacio determinado y elegir el monto de recarga que desea, que puede ir de Bs 5 a Bs 300. Luego, el sistema pide el registro de la cuenta de Facebook o de Gmail del cliente, así como su nombre y carnet o NIT para la factura. Después, se confirma el monto de recarga, se elige el medio de desembolso, se anotan los datos de la tarjeta —de crédito o débito habilitada para desembolsos en línea— y se realiza el pago.
El crédito “se abonará en unos cuantos segundos”, explicó Villaume aunque aclaró que, como puede pasar con una recarga tradicional, “a veces” la operación “podría demorar porque los sistemas de las telefónicas se caen”.
“Con nosotros ya no tienes que tomarte el trabajo de ir a la tiendita y ahorras mucho papel, lo que es bueno para cuidar la ecología”, agregó el emprendedor.
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