Cuando compramos un electrodoméstico podemos saber cuánta luz consumen, es muy importante fijarse en la etiqueta energética. Los certificados energéticos de los electrodomésticos son símbolos que identifican los electrodomésticos según su grado de eficiencia. Cuanto más elevada sea la etiqueta energética, más verde resultará y por tanto, menos energía consumirá. Esto lo notaremos especialmente en nuestro bolsillo, a la hora de pagar la factura de la luz. Los electrodomésticos más eficientes, con un mejor certificado energético, son más caros. Esta diferencia en el precio, sin embargo, se ve poderosamente compensada en el consumo mensual, que es mucho más reducido, sobre todo para los electrodomésticos que más gastan: la nevera, el televisor o la lavadora. Marcadas en rojo, naranja y amarillo (en distintas gamas), encontramos las etiquetas energéticas menos recomendables: las de aquellos electrodomésticos que consumen demasiado y que por tanto, supondrán un mayor incremento en la factura mensual de la luz. Puede que en el mercado sean mucho más baratos, pero está claro que terminarán saliéndonos muy caros.
En el otro extremo están los más eficientes, todos de color verde. Es importante, pues, que a la hora de comprar un electrodoméstico te asegures de que tiene la etiqueta A, A+ o A++, siendo esta última la mas recomendable. De este modo, puedes estar tranquilo de que el electrodoméstico que te llevas a casa es el que menos consume. Esta etiqueta, de carácter informativo para el consumidor, debe estar presente de manera obligatoria y bien visible en la ficha del electrodoméstico o incluso en el espacio de exposición, si se da el caso.
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