A la espera de lo que pueda ofrecer el nuevo Edge Chromium, el navegador de Google sigue siendo el gran protagonista de un segmento clave en el funcionamiento de Internet, sus servicios, aplicaciones, búsquedas y la gran tarta publicitaria.
Chrome no solo mantiene sino que sigue aumentando cuota. En el mes de mayo dos puntos porcentuales más hasta el 67,9% y en tendencia al alza ampliando su base de usuarios desde que en 2016 superara a Internet Explorer a la cabeza de los navegadores web de escritorio. Un vuelco histórico que no sucedía desde que el navegador de Microsoft defenestrara a Netscape y se convirtiera en el gran navegador web de la década de 1990.
En 2018, Chrome ganó seis puntos porcentuales en una tendencia al alza que costará reducir a los competidores. En mayo, el Firefox de Mozilla volvió a caer por debajo de la barrera del 10% (9,46%), mientras que Internet Explorer 11 se mantiene en los entornos del 7%. Microsoft Edge ocupa el cuarto lugar con el 5,36% tras una ligera caída, y Safari de Apple completa el cuadro de los grandes con una cuota limitada por debajo del 4%.
Además de la subida de Chrome, destaca la incapacidad de Firefox para ganar mercado, algo que podría cambiar con la versión 67 que ha llegado repleta de novedades y «más rápido que nunca». Realmente, el problema de Mozilla no es la capacidad de Firefox (altísima) sino el dominio de Google en la Internet actual.
Otra curiosidad de la estadística mensual es la caída en varias décimas de Microsoft Edge, precisamente en el mes donde se ha publicado la nueva versión con base Chromium.
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