“El trabajo e inversiones que realizamos constantemente nos permiten una vez más ampliar la cobertura de nuestra red fija de datos y mejorar la velocidad de nuestro servicio. Estos beneficios contemplan un ajuste en los precios de los planes, se trata de un 4% adicional en la tarifa mensual”, comunicó la empresa a través de una nota de prensa.
Tigo Bolivia, además, informó que el sector es muy dinámico y competitivo, lo que obliga a la telefónica a ofrecer diferentes opciones al usuario para que elija el plan que mejor se adapta a sus necesidades y posibilidades.
Por su parte, los usuarios utilizaron las redes sociales para mostrar su descontento con la medida que, en su criterio, se adoptó de manera unilateral.
“Mi plan de internet y televisión por cable pasó de costar 380 bolivianos a 400 bolivianos al mes, sin previo aviso. Cuando fui a reclamar, sólo me dijeron que habían aumentado canales y mejorado la velocidad, pero nunca me consultaron si yo quería ese cambio”, señaló un usuario.
De acuerdo con algunos clientes, el único aviso de que las tarifas serían modificadas fue la publicación de un comunicado en algunos medios impresos, pero que el alza en ningún momento fue consultada con ellos.
Otros usuarios señalaron que a pesar del anunciado incremento en la velocidad, el servicio se corta seguido y no es estable.
“Mi plan era de cinco megas y ahora se supone que tengo 10, pero sólo puedo disfrutar de esa velocidad algunas horas del día y cuando hay tormentas con dificultad puedo conectarme. Lo único que funciona correctamente es la televisión por cable”, indicó el cliente Pedro Córdova.
No obstante, otros clientes de Tigo afirmaron que el incremento en las velocidades de internet es evidente y se percibe en el menor tiempo que necesitan para descargar ciertos contenidos.
Por su parte, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) señaló, a través de su director Diego Saavedra, que el incremento de tarifas realizado por Tigo fue justificado por el incremento de ancho de banda de internet que realizaron y a los costos incrementales de sus proveedores de contenido, así como a la contratación de eventos deportivos (transmisión en vivo de varios campeonatos de fútbol a escala nacional, de Sudamérica y de Europa) así como otros contenidos de televisión culturales.
Asimismo, indicó que este incremento no fue autorizado por la ATT, sin embargo, indicó que Tigo hizo llegar a esa autoridad la justificación de su nueva estructura de costos para fundamentar el aumento en sus tarifas.
La autoridad señaló que los usuarios y consumidores que no estén de acuerdo con el alza de tarifas están en su derecho de presentar reclamos frente a las Oficinas de Defensa del Consumidor (Odeco) de Tigo o en segunda instancia, frente a la ATT.
“Indicar a la población que ante cualquier incremento de tarifas realizado de manera unilateral por cualquier operador o proveedor de servicios de telecomunicaciones y sin previa aceptación del usuario, está en el derecho de realizar una denuncia ante las Odeco de su operador”, manifestó la fiscalizadora.
Además, precisó que en caso de que el usuario no reciba una respuesta, se puede presentar el reclamo de segunda instancia, que ya corresponde a la ATT.
En 2019, las importaciones de celulares cayeron 32% en valor
Las importaciones de celulares en el país cayeron 32% en 2019, comparado con 2018, al llegar a 32 millones de dólares en valor y 100 toneladas en volumen, de acuerdo con información del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
La institución detalló que entre 2007 y 2019, Bolivia importó en teléfonos celulares la suma de 389 millones de dólares, al registrar su volumen máximo en 2015, con 60 millones de dólares por 183 toneladas.
Asimismo, la información indica que el departamento que más importa celulares es Santa Cruz, que concentra el 72% del total de las importaciones de móviles en 2019.
En segundo lugar se encuentra el departamento de La Paz, con el 27%, y luego Cochabamba, que representa el 1%.
Respecto a la procedencia de los dispositivos de comunicación móvil, en 2007 el primer importador de estos aparatos a Bolivia era México, con 31%, mientras que China ocupaba el 19% y el resto de los países se repartía el 50% restante.
Para 2019, China domina casi por completo el mercado de celulares en Bolivia, al ser proveedor del 78% de los equipos que llegan al país, seguido por Vietnam, con el 20%, mientras que el resto de los países se reparte el 2% restante.
De acuerdo con datos de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), hasta finales de 2018, en Bolivia existían 11,4 millones de líneas móviles activas y se realizaron 9,9 millones de conexiones a internet, el 94% de las cuales correspondió a teléfonos móviles, mientras que las conexiones fijas a la red se calcularon en 5% y otros, el 1%.
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