Los derechos de autor son protegidos por un conjunto de normas jurídicas y principios que afirman los derechos morales y patrimoniales que la ley concede a los autores por el solo hecho de la creación de una obra literaria, artística, musical, científica o didáctica, esté publicada o sea inédita. Se reconoce que los derechos de autor son uno de los derechos humanos fundamentales en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU). En el derecho anglosajón se utiliza la noción de copyright (traducido literalmente como ‘derecho de copia’) que, por lo general, comprende la parte patrimonial de los derechos de autor.
A través del convenio de Berna (tratado internacional sobre la protección de los derechos de autor sobre obras literarias y artísticas, mismo que entró en vigor en Bolivia en 1993) el Estado protege la obra de la ciudadanía al momento de su creación, sin necesidad de registrarla en el SENAPI (Servicio Nacional de Propiedad Intelectual de Bolivia). La ley Nº 1322 de Derechos de Autor de 1992 protege a los autores de obras de índole literaria, artística o científica “y los derechos conexos que ella determina”. A partir de esta Ley y el Decreto Supremo Nº 23907, se aprobó un Reglamento de Software en 1997, para proteger los bancos de datos considerándolos análogos a las obras derivadas, así como los programas de ordenador ampliando la Ley a obras con un soporte informático y declarando que “los derechos de autor son independientes de la propiedad del objeto corporal que contiene la obra” (Art.3 del Reglamento establecido por el Decreto Supremo Nº 24582).
Por otra parte, el artículo 9 de la Ley del Libro y la lectura reconoce en el parágrafo II “el derecho de personas naturales o jurídicas que quieran publicar obras para acceso y circulación libre, sin estar sujetas a las indicaciones del primer parágrafo y con toda la protección y beneficios de la ley”.
En este contexto, el derecho de copia, o copyright, es restrictivo, cerrado y privado mientras que existen otras modalidades de licencias libres y abiertas como las GPL (General Public License) y similares en el ámbito del Software y su documentación, además de la más específica: la Creative Commons o CC que es libre, abierta y pública en diversos niveles que desee liberar el autor.
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