08 enero 2025

La inteligencia artificial está transformando el empleo

 El imparable desarrollo de la inteligencia artificial (IA) está generando cambios profundos en el mercado laboral, convirtiéndose en una fuerza disruptiva y transformadora en muchos sectores, impulsando innovaciones, pero también generando temores sobre el futuro del empleo. Sin embargo, la historia, los análisis recientes y las tendencias actuales sugieren lo contrario: el empleo no sólo sobrevivirá, sino que continuará creciendo, adaptándose a los nuevos desafíos que plantea esta tecnología emergente.

“Con el lanzamiento del ChatGPT y sus subsecuentes desarrollos, ha aparecido cierto temor en las personas por el desplazamiento o la eliminación de algunos empleos, sin embargo, la creatividad humana y su inventiva seguirán siendo indispensables en el mundo laboral”, dice Marcelo Pacheco, director de la carrera de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

De acuerdo con un reciente análisis del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) a lo largo de los últimos 200 años, las predicciones sobre el fin del empleo debido a avances tecnológicos han demostrado ser infundadas. 

“Desde la mecanización agrícola hasta la automatización industrial, millones de empleos han sido reemplazados, pero al mismo tiempo han surgido nuevas ocupaciones que antes eran inimaginables. Por ejemplo, hace apenas dos décadas, pocos habrían anticipado que hoy existirían más de 2,5 millones de empleos en desarrollo de aplicaciones móviles y 800.000 entrenadores personales solo en Estados Unidos”, explica el análisis del WEF.

La organización internacional señala que este patrón, llamado “destrucción creativa” por el economista Joseph Schumpeter, ha demostrado que cada ciclo de innovación tecnológica elimina ciertas tareas, pero genera sectores completos de actividad económica. La IA, a pesar de su singularidad, sigue este modelo.

Si bien algunas habilidades podrían ser reemplazadas por la automatización, especialmente en trabajos no altamente calificados, también surgirán nuevas oportunidades de empleo que requerirán habilidades complementarias a la IA para garantizar un futuro laboral sólido, además de políticas de promoción de empleo, la formación de competencias digitales y la disminución de tarifas de Internet.

“La inteligencia artificial llegó para quedarse y aquellos que se unan a la vanguardia serán los que lideren la transformación en el mundo laboral lleno de posibilidades”, explica Pacheco.

La IA como herramienta de transformación

A diferencia de avances tecnológicos previos, la IA no solo mejora procesos existentes, sino que también tiene la capacidad de reemplazar tareas complejas y de toma de decisiones. Sin embargo, esto no implica un apocalipsis laboral. 

Pacheco explica que áreas como la creatividad y el juicio humano siguen siendo esencialmente humanas. “La IA puede diseñar un logotipo básico, pero el toque final y los ajustes requieren del ojo humano”, señala.

Además, la inteligencia artificial actúa como catalizador para la creación de nuevos tipos de empleos, especialmente aquellos que combinan habilidades técnicas y humanas. Según un estudio de ManpowerGroup, el empleo en áreas como análisis de datos, robótica y comunicación entre máquinas (M2M) está en auge. Este crecimiento también se refleja en LinkedIn, donde las ofertas laborales relacionadas con IA se duplicaron entre 2021 y 2025.

La clave para entender cómo crecerá el empleo radica en observar nuestras necesidades actuales y futuras. En un mundo donde los consumidores exigen productos más personalizados, eficientes y accesibles, la demanda de trabajadores que puedan integrar la IA en sus procesos será fundamental. Esto incluye roles como especialistas en atención al cliente digital, desarrolladores de interfaces de usuario y expertos en ética de la inteligencia artificial.

El éxito del empleo en la era de la IA también dependerá de factores estructurales, como políticas gubernamentales que fomenten la transición laboral. 

Pedro Sáenz, vicerrector de Unifranz, subraya que los gobiernos deben invertir en habilidades digitales y en “autopistas digitales” que permitan a las regiones más desfavorecidas integrarse en la nueva economía. Ejemplos históricos, como las inversiones en educación durante la Revolución Industrial, demuestran que tales iniciativas son cruciales para adaptarse a cambios profundos.

En este contexto, el WEF advierte que las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) jugarán un rol central. Estas empresas son responsables de una proporción significativa de los nuevos empleos globales y, con acceso adecuado a tecnologías y mercados libres, podrían liderar la creación de oportunidades laborales.

Además, señala Pacheco, la IA está ayudando a democratizar habilidades, permitiendo que personas de distintas regiones y niveles educativos accedan a herramientas que antes eran exclusivas de especialistas. Esto no solo aumenta la productividad, sino que también reduce barreras de entrada en sectores de alta demanda.

“Aunque la inteligencia artificial transformará profundamente el mercado laboral, no será el final del empleo, sino el inicio de una nueva etapa caracterizada por la innovación y la adaptación. Para aprovechar esta oportunidad, será crucial que gobiernos, empresas y trabajadores colaboren en la creación de un entorno donde la educación, la flexibilidad y la inversión tecnológica sean prioritarias”, puntualiza.

El empleo, lejos de desaparecer, seguirá evolucionando. La pregunta no es si habrá trabajos en el futuro, sino cómo nos prepararemos para desempeñarlos.


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